Gabriela Agúndez y Alejandra Orozco son dos de las mexicanas que brillaron en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 y trajeron una medalla de regreso. En su llegada a México, después de conseguir el bronce, las clavadistas que ganaron en la plataforma de 10 metros, hablaron sobre su triunfo.
La pareja Agúndez-Orozco consiguió el tercer lugar en la fosa de clavados del Centro Acuático de Tokyo con una puntuación 299.70; fueron superadas por las chinas Yuxi Chen y Jianqui Zhang con con 363.78. Su medalla es parte de las cuatro que ha ganado México en la justa deportiva.
En su regreso al país, Gabriela Agúndez, quien también se colocó en el cuarto lugar con su actuación en solitario desde la plataforma de 10 metros en la final de clavados femenil, señaló:
“Faltaba un clavado y dijimos vamos a hacerlo bien, sólo es uno más, así que lo hicimos”
La atleta compartió que fue su mamá la primera persona con la que habló tras conseguir la medalla junto a Orozco.
“Es alguien muy importante, está en cada momento en las buenas y en las malas”
Gabriela Agúndez
Agúndez añadió que dedica su medalla a todas las personas que han estado con ellas, al entrenador Iván Bautista, su principal apoyo cuando más lo necesitaba, a su familia y las personas que la apoyaron.
¿Qué sigue para Jane Valencia y Paola Morán?
Por su parte, la luchadora Jane Valencia y la velocista Paola Morán, quienes no consiguieron una medalla, dieron sus impresiones sobre su participación en Tokio 2020.
Valencia indicó que viene un ciclo olímpico muy corto y hay muchas cosas de por medio.
“Tengo que pensar con la cabeza fría, sin emociones y ya que esté más tranquila, poder decidir lo que voy hacer”
Jane Valencia
En su combate , la luchadora azteca enfrentó a la representante del Comité Olímpico Ruso, Valeria Koblova, quien se impuso 5-2.
“Sabía que iba hacer una pelea muy cerrada, en los Olímpicos no muchas veces es 10 a 0. Las luchas son muy cerradas, si hubiéramos tenido participación, en el arbitraje no se hubieran permitido tantas cosas”
Jane Valencia
La velocista Paola Morán reconoció que no quedó satisfecha con su participación, sin embargo, continuará preparando sus marcas para empezar la siguiente temporada. Para la atleta, Japón fue un excelente anfitrión y vivió unos Juegos Olímpicos especiales y únicos.
La mexicana se ubicó en el quinto sitio de las semifinales de los 400 metros planos con una marca de 51.06, logrando el mejor registro de la temporada.