Tras la reciente victoria del América ante Tigres para lograr su título 14 de la Liga MX, un escándalo sacudió a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y a la Comisión de Arbitraje, luego de que cuatro asesores externos de la Tercera División fueran despedidos por celebrar el título de las Águilas en redes sociales.
El conflicto surgió cuando un grupo de asesores externos de la Comisión de Arbitraje compartió mensajes de apoyo al América en plataformas digitales, lo cual fue considerado como una violación a los principios de imparcialidad bajo los cuales se rige la Comisión. La prensa deportiva señaló rápidamente esta postura, generando un comunicado oficial de la FMF.
En dicho comunicado, la FMF, liderada por Armando Archundia, condenó las acciones de los asesores externos y anunció su despido. Estos asesores, encargados de evaluar el desempeño de los árbitros de la Tercera División, rompieron con la ética al expresar abiertamente su respaldo al equipo campeón.
El comunicado también hace referencia a un comunicado no oficial que se filtró a periodistas deportivos en el que se le pedía a los al gremio arbitral Área Técnica, Delegados, Instructores, Asesores y Árbitros no mostrar algún tipo de favoritismo por algún club de la Liga MX.
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La comunicación firmada por Armando Archundia aseguró que ese boletín fue hecho por dos coordinadores del Área de Instrucción de Árbitros que emitieron el comunicado sin autorización de la Comisión y que enviaron mediante canales no institucionales (Whastapp), pero sí a nombre de la Comisión.
Los coordinadores que hicieron y publicaron el comunicado “apócrifo”, como lo llamó Armando Archundia, también fueron despedidos.
El futbol mexicano se encuentra ahora inmerso en una polémica que no solo afecta la reputación de la Comisión de Arbitraje y la FMF, sino que también destaca la necesidad de mantener la imparcialidad y la ética en todas las instancias relacionadas con el deporte más popular del país.
