Reino Unido se prepara para la coronación de Carlos III, quien fue proclamado nuevo rey de Inglaterra después de la muerte de la reina Isabel II el pasado 8 de septiembre de 2022. Y para la ceremonia, la Piedra del destino (Stone of Scone o Stone of Destiny, en inglés) ocupará un lugar especial; justo debajo de la silla que usarán para coronar al monarca inglés en la Abadía de Westminster.
- El nuevo monarca británico y su esposa, Camila, serán coronados rey y reina consorte este sábado 6 de mayo en la Abadía de Westminster.
La Piedra del destino se colocará debajo de la silla de la coronación de Carlos III como parte de una legendaria tradición. Este bloque rectangular de arenisca que pesa 152 kg tiene una larga historia, que incluye; a la Biblia, un robo de película y varios encuentros polémicos entre escoses e ingleses.
La sorprendente historia de la Piedra del destino y cómo llegó a ser parte del trono inglés
La historia de la Piedra del destino comienza en el Génesis del Antiguo Testamento; Jacob duerme sobre esta piedra y tiene un sueño en el que se le aparece una escalera hacia el cielo, según el relato de la Biblia.
“Y encontró con un lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó una de las piedras de aquel paraje y la puso a su cabecera, y acostóse en aquel lugar”
Génesis, capítulo 28
La leyenda cuenta que el patriarca hebreo se abrió camino desde Tierra Santa hasta Egipto, donde entregó la Piedra del destino a su nieto Manasés. Posteriormente, el bloque pasó de generación en generación hasta que el general egipcio Haythekes huyó de la región y viajó a Irlanda, donde subido sobre ella fue coronado rey.
Ya para el siglo IX, la Piedra del destino se resguardó en la Abadía de Scone, en Escocia, con el objetivo de protegerla de los vikingos. Desde ese momento, todos los reyes escoceses se coronaron sobre esta piedra.
Sin embargo, en 1296, durante la invasión de Inglaterra en Escocia, la Piedra del destino fue tomada por las tropas inglesas al mando de Eduardo I, quien venció a su enemigo en la batalla de Dunbar. El bloque se incorporó a un nuevo trono de coronación en la Abadía de Westminster, y pasó a formar parte de las coronaciones de los reyes ingleses.
654 años después de que Eduardo I se llevará la piedra a Inglaterra, un estudiante de la Universidad de Glasgow, Ian Hamilton, decidió robarla y devolverla a Escocia en 1950.
El robo de película de la Piedra del destino en 1950
El robo de la Piedra del destino tuvo lugar la noche de Navidad de 1950, cuando un grupo de estudiantes de la Universidad de Glasgow irrumpieron en la Abadía de Westminster, pero al momento de extraerla de la silla, su gran peso provocó que dejaran caer el bloque que terminó partiéndose en dos.
Los jóvenes se dividieron, unos tomaron un trozo; y otros la otra parte de la Piedra del destino, para posteriormente huir del lugar, provocando una de las mayores persecuciones en la historia británica.
Los ladrones, Ian hamilton, los estudiantes de ingeniería Gavin Vernon y Alan Stuart y la profesora de ciencias Kay Matheson, pertenecían a la Scottish Covenant Association, un movimiento que buscaba la independencia de Escocia de Reino Unido.
La guardia de la abadía de Westminster tardó casi dos horas en notar la ausencia de la Piedra y la persecución policial se extendió a todo el Reino Unido, incluso provocó el cierre de la frontera entre Inglaterra y Escocia, por primera vez en 400 años.
Una vez acorralados, los estudiantes ocultaron las dos piedras por separado: una parte en Midlands y la otra fue enterrada en un campo en Kent. Días después, los jóvenes regresaron por las piezas para llevarlas hasta Escocia donde un cantero profesional de nombre Robert Gray la restauró a su forma original.
La Piedra del destino finalmente fue encontrada en abril de 1951, oculta en el altar de la Abadía de Arbroath, en Escocia y devuelta a la Abadía de Westminster, donde permaneció debajo de la silla de la coronación de la reina Isabel II en 1953.
Ninguno de los ladrones fueron enjuiciados por el robo, en parte por razones políticas y diplomáticas.
El regreso de la Piedra a tierras escocesas
La Piedra del destino fue devuelta a Escocia en 1996 por el primer ministro John Major. La Piedra hizo el camino desde Londres hasta el Castillo de Edimburgo, donde hoy puede contemplarse junto al resto de las joyas de la corona escocesa.
El bloque, que mide 66 cm por 41 cm por 28 cm, será prestado por Escocia para la próxima coronación de Carlos III como rey de Inglaterra.