Francisco Toledo: ¿quién fue y qué obras necesitas conocer para entender su arte?
Francisco Toledo no sólo fue un artista excepcional, sino también un activista, un filántropo, escritor, creador y hombre del mundo. Su obra refleja una visión única del mundo en el que se entremezclan animales, costumbres, colores y los grandes artististas contemporáneos. Con motivo de su quinto aniversario luctuoso, en Unotv.com te contamos más sobre este maestro originario de Oaxaca y su obra.
¿Quién fue el maestro Francisco Toledo?
Francisco Benjamín López Toledo, mejor conocido solo como Francisco Toledo, es un artista plástico mexicano, nacido en Juchitán, Oaxaca, en 1940.
Su nombre artístico se lo debió al escritor y galerista Antonio Souza, quien lo bautizó como “Francisco Toledo” y propició sus primeras exposiciones individuales, a los 19 años, en la Galería Antonio Souza y en el Forth Worth Center, en Texas.
[TE PODRÍA INTERESAR: Arte de Oaxaca para el mundo; así vivió Francisco Toledo]
Su carrera
Desde joven se dedicó al estudio del dibujo y la pintura. Asistió a la Escuela de Bellas Artes de Oaxaca y al taller de grabado de Arturo García Bustos.
A los 17 años se inscribió al Taller Libre de Grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías en la Ciudad de México.
Tras sus primeras exposiciones individuales, y con 20 años de edad, Francisco Toledo se estableció en París durante la década de 1960 donde hizo amistad con creadores como Octavio Paz y Rufino Tamayo, además de consolidar su formación artística.
Por ese mismo tiempo, el maestro Toledo colaboró en el taller de grabado de Stanley Hayter, uno de los grabadores más influyentes del siglo XX.
Toledo conquista Europa
Para su segunda década de vida, Toledo ya era autor de obras que muy pronto llamaron la atención de la comunidad artística europea.
Prueba de ello son sus diversas exposiciones individuales en la Kunstnerner Hus, en Oslo, Noruega (1962), en la Galería Karl Flinker, en París (1963), y en la Galería Dieter Brusberg, en Hannover, Alemania (1964). A estas exposiciones siguieron otras en Inglaterra, Nueva York y Suiza.
A su regreso a México, Toledo pasó varias temporadas en su tierra natal, en la región del Istmo de Tehuantepec, que intentó conocer a profundidad a través del estudio de las costumbres, el idioma y el arte del lugar.
El pintor-coleccionista
Durante su época parisina empezó a reunir diversas obras de creadores tan significativos como Alberto Durero, Francisco de Goya, Eugène Delacroix, Max Klinger, Marc Chagall, Pablo Picasso y Diego Rivera, entre otros, con la idea de mostrar y difundir el arte universal, este fue el comienzo de la “Colección Toledo/ INBA”, una de las más importantes en América Latina por la diversidad y la calidad de las piezas que resguarda.
Desde el 2015, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) custodia simbólicamente el acervo del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca y de una colección de arte, de aproximadamente 125 mil objetos, que Francisco Toledo intercambió por un peso mexicano.
De esta imponente selección de piezas artísticas han surgido exposiciones, materiales y reflexiones que han ayudado a consolidar a Oaxaca como un espacio de fuerte preeminencia cultural.
[TE PODRÍA INTERESAR: Subasta imperdible: Felguérez, Toledo y Cauduro para educar con arte a niños]
“Yo mismo”
En 2017, Francisco Toledo presentó la que podría considerarse su retrospectiva pictórica más importante: “Yo mismo” (IAGO, 2017).
Dicha muestra reunió una serie numerosa de autorretratos en óleo y técnicas diversas. En esta exposición, Toledo da cuenta de una exploración radical que hizo de sí mismo, sin dejar de lado el diálogo con la rica tradición pictórica de Occidente.
Toledo, “el creador filántropo”
Durante años Francisco Toledo utilizó su beca como Creador Emérito para becar a su vez a niños y jóvenes con escasos recursos, para comprar libros para diferentes espacios culturales y ayudar con diferentes proyectos filantrópicos.
Años después renunció a dicha beca como una manera de pedir al INBA que los recursos se redistribuyeran en beneficio de creadores oaxaqueños, sin embargo, el pintor nunca dejó de apoyar a sus becarios, entre ellos jóvenes de la Escuela Normal Bilingüe Intercultural de Oaxaca.
Lamentablemente, el maestro Francisco Toledo falleció el 5 de septiembre de 2019.
[TE PODRÍA INTERESAR: Fallece el artista plástico Francisco Toledo]
Cinco obras de Toledo para conocer a Toledo
Francisco Toledo fue siempre un creador aparte, alguien que creó su propio camino. En su obra convergen diversas tradiciones, por lo que ésta puede describirse como “el despliegue de saberes originarios en un contexto contemporáneo”, o como “la actualización constante de elementos primordiales en una obra de fuerte acento intelectual”.
Por sus temas y preocupaciones, su trabajo es heredero de una muy amplia historia del arte mexicano y puede rastrearse a partir del periodo precolombino.
La obra de Toledo se caracteriza por su rica paleta de colores, sus formas orgánicas y sus profundas raíces en la cultura zapoteca. Sus creaciones abarcaron diversas técnicas, desde la pintura y la escultura hasta la cerámica y el grabado.
Entre sus obras más destacadas se encuentran:
- “Vaca mala”: Una de sus primeras obras emblemáticas, que representa una crítica social y política.
- “Rape of Europa”: Un grabado que alude a la violencia y el poder.
- “Vain”: Una serie de grabados que exploran la identidad y la sexualidad.
- “Juárez sin la sirena”: Un homenaje a la ciudad de Oaxaca y a sus tradiciones.
- “La bomba de flit”: Una obra que denuncia los problemas ambientales.
“Sapo”: Una escultura que representa la naturaleza y la fertilidad.
Algunos estudiosos han sugerido que la obra de Toledo es heredera y continuadora de la de James Ensor, Paul Klee o Jean Dubuffet, y muchos otros creadores.
