Científicos descubrieron un club social secreto del gran tiburón blanco en las aguas azules de la isla Guadalupe, en Baja California, México.
Docenas de tiburones descienden a la costa de la isla para alimentarse cada otoño e invierno, pero sus vacaciones en el Pacífico no son escapadas solitarias.
De acuerdo con una nueva investigación publicada en la revista Biology Letters, un grupo de grandes tiburones blancos etiquetados formó camarillas estrechas durante las temporadas 2017 y 2018.
Los tiburones preferían patrullar en busca de comida con amigos cercanos o en parejas del mismo sexo, a veces pasando más de una hora nadando juntos.
Un par de tiburones asombró particularmente a los científicos al pasar aproximadamente 70 minutos nadando juntos, una cita de amigos mucho más larga que cualquiera de los otros tiburones compartidos.
“Setenta minutos es mucho tiempo para estar nadando con otro tiburón blanco“, dijo en un comunicado el autor principal del estudio, Yannis Papastamatiou, científico marino de la Universidad Internacional de Florida.
Es probable que las interacciones prolongadas como éstas sean “asociaciones sociales” y no sólo interacciones aleatorias, agregó Papastamatiou; es como la versión tiburón de tener un compañero de caza.
Así funcionó el estudio con los tiburones blancos
Para el estudio, los investigadores etiquetaron seis grandes tiburones blancos (tres machos, tres hembras) cerca de la isla Guadalupe entre octubre de 2017 y diciembre de 2018.
Apodados “etiquetas supersociales”, los monitores rastrearon la velocidad, profundidad y dirección de nado de cada tiburón, y también alertó a los investigadores cada vez que un tiburón marcado se acercaba mucho a otro tiburón marcado.
Cada etiqueta, que también contenía una pequeña cámara de video, se desprendió de la aleta dorsal del tiburón después de unos cinco días.
Más de 30 grandes tiburones blancos en la isla ya habían sido marcados por expediciones de investigación anteriores, lo que brinda a los investigadores muchas oportunidades para ver sus etiquetas supersociales en acción.
El equipo registró cientos de interacciones sociales entre los grandes tiburones blancos, algunas breves y otras mucho más largas.
En general, los tiburones machos preferían pasar el rato con otros tiburones machos y las hembras preferían la compañía de otras hembras. Pero el comportamiento social de cada tiburón variaba enormemente.
Un tiburón interactuó con una docena de otros en un lapso de 30 horas antes de soltar su etiqueta, mientras que otro tiburón mantuvo su etiqueta durante cinco días y se asoció con sólo otros dos tiburones.
Muchas de las interacciones del gran tiburón blanco ocurrieron cerca de un caldo de cultivo de focas, lo que sugiere que tal vez los tiburones pasan más tiempo juntos cuando la presa está cerca, para que un tiburón aproveche el éxito de caza de otro, dijeron los investigadores.
“No están trabajando juntos, pero ser social podría ser una forma de compartir información”, dijo Papastamatiou.
Dado el pequeño tamaño de la muestra del estudio, los científicos concluyeron que se necesitan más observaciones para sacar conclusiones firmes sobre las grandes redes sociales blancas de la isla Guadalupe.