Después de que la madrugada de este jueves 8 de agosto se presentaron dos sismos en Japón de 7.1 y 6.9 grados, autoridades japonesas emitieron una alerta por tsunami para cinco prefecturas. No obstante, hasta el momento se han registrado olas de poca altura.
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Pero, ¿qué es un tsunami?
Un tsunami, palabra de origen japonés que significa “ola de puerto”, es uno de los términos usados para referirse a un maremoto. Se trata de un fenómeno natural en el que se presenta una secuencia de olas oceánicas de gran envergadura y poder destructivo, indica el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
Los tsunamis o maremotos se generan cuando cerca o en el fondo del océano ocurre un terremoto, es decir, hay un desplazamiento violento de una gran masa de agua. A diferencia de las olas generadas por el viento, los tsunamis pueden recorrer grandes distancias a través del océano y causar daños catastróficos al llegar a la costa.
Existen diferentes tipos de tsunamis, los cuales de clasifican según el lugar de arribo a la costa, según la distancia (o el tiempo de desplazamiento) desde su lugar de origen. Estos son:
- Tsunamis locales: son lo que el lugar de arribo a la costa está muy cercano o dentro de la zona de generación.
- Tsunamis regionales: son aquellos donde el litoral invadido está a no más de mil kilómetros o a pocas horas de viaje de la zona de generación.
- Tsunamis lejanos (remotos, transpacíficos o teletsunamis): son aquellos cuyo sitio de arribo está muy alejado, en el Océano Pacífico, a más de 1,000 km de distancia de la zona de generación.
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¿Por qué se forman los maremotos?
De acuerdo con el Centro, para que un sismo genere un tsunami, es necesario que el punto de origen del sismo o una parte mayoritaria esté bajo el lecho marino a una profundidad menor a 60 km, o bien que, ocurra en una zona de hundimiento de borde de placas tectónicas; es decir, que la falla tenga movimiento vertical.
Aunque también es posible que se formen cuando en cierto lapso de tiempo el sismo libera suficiente energía, y ésta se transmite eficientemente.
¿Qué ocurre durante un tsunami?
En la gran mayoría de los casos, el movimiento inicial que provoca la generación de los tsunamis es una dislocación vertical de la corteza terrestre en el fondo del océano, ocasionada por un sismo. Aunque, también pueden ser provocados por erupciones de volcanes sumergidos, impacto de meteoritos, deslizamientos submarinos y explosiones nucleares.
En el transcurso del siglo veinte, éste ha sido el origen de aproximadamente el 94% de los 450 tsunamis ocurridos en el Océano Pacífico.
Al ocurrir esto, hay un desplazamiento de las olas por aguas profundas, las cuales, al llegar a la superficie son de gran longitud (cientos de kilómetros) y exigua altura (centímetros). No obstante que se propagan a gran velocidad (cientos de kilómetros/hora), visualmente esto los hace indetectables desde embarcaciones y aviones, señala el Cenapred. Sus periodos, es decir, el lapso de tiempo entre el paso de dos olas sucesivas, son de 15 a 60 minutos.
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¿Qué daños puede causar un tsunami?
Según la Cenapred, a su arribo, los tsunamis pueden causar daños materiales severos, los cuales se clasifican en primarios, secundarios y de índole social. Estos son:
Primarios
- Inundaciones en las estructuras y rompimiento de las olas o rebasado de sus aguas en muelles y rompeolas
Secundarios
- Impacto de objetos flotantes o arrastrados por las aguas en estructuras fijas (embarcaciones, vehículos, etcétera).
- Incendios o explosiones inducidos por el impacto de tales objetos flotantes en tanques de almacenamiento de combustible
- Líneas eléctricas caídas
- Derrumbe de edificaciones, por escurrimiento del material térreo de soporte de sus cimientos.
Sociales
- Decesos y heridos
- Destrucción de construcciones
- Daños en vías de comunicación, hospitales y escuelas
- Interrupción de servicios públicos (electricidad, telefonía, etc.)
- Pérdida de viviendas, desplazamiento y reubicación de asentamientos humanos