¡Perritos a sonreír! No lavar los dientes a los perros puede causar daño en los pulmones, corazón, hígado y riñones de las mascotas, asegura experto de la UNAM.
Uno de los problemas más comunes en perros y gatos es la falta de cuidado dental, la cual puede causar a enfermedades diversas que pueden llegar a causar lesiones en los órganos de los animales, asegura Fausto Reyes Delgado, director médico del Hospital Veterinario UNAM-Banfield.
Según el experto, los animales, al igual que los humanos, producen una capa sobre los dientes conocida como dentobacteriana, que está compuesta por saliva, restos de células de las encías y restos de comida. Si esta placa no se limpia, con el tiempo se formará un gel y después una pasta sólida conocida como sarro o placa dental que crece hasta cubrir por completo las piezas dentales.
El problema no sólo es estético, destacó el veterinario, sino que con la formación dentobacteriana se inflama la base de los dientes en el tejido que los soporta y surge una enfermedad perodontal. Este padecimiento logra que se pierdan los tejidos del soporte del diente y estos a su vez se caigan.
Las bacterias que se encuentran en la zona afectada producen gases que ocasionan mal olor e incluso pueden entrar en el organismo y ocasionar lesiones en órganos algunos como los pulmones, corazón, hígado y riñones, con graves consecuencias.
Por ello, Reyes Delgado sugiere lavar los dientes del canino o felino una vez al día, de preferencia por las noches o al terminar de comer.
Para lo cual se pueden utilizar diferentes mecanismos de limpieza como toallas dentales, cepillo dental especial, dedales especiales y carnazas, las cuales al ser friccionadas con los dientes se logran limpiar las piezas dentales.
El experto señala que debe usarse una pasta dental creada específicamente para mascotas, porque la que usan los humanos tiene una gran cantidad de flúor y los animales se lo tragan y les causa gastritis.
Los casos más complicados por la falta de lavado, deben acudir con un especialista veterinario a realizar un procedimiento en el que se duerme al animal para que no se sienta agredido.