En ninguna población de murciélagos circula el virus SARS-CoV-2 causante de la pandemia de COVID-19 que se vive en el mundo, afirmó Rafael Ojeda Flores, especialista de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ojeda Flores aseguró que la transmisión del virus de la COVID-19 se da de humano a humano, por lo que es importante dejar de estigmatizar a los murciélagos, quienes inicialmente fueron señalados como hospedadores de virus emparentados con el SARS-CoV-2, sin embargo, aclara que estos virus no son el actual virus pandémico.
Uno de los primeros artículos en donde se refirió esa asociación se presentó en la revista Nature el 20 de enero de 2020, cuando aún no se llamaba SARS-CoV-2, y sólo se le nombraba “coronavirus 19”. “En él se indicó la estrecha relación filogenética entre el coronavirus adaptado al ser humano y algunos virus detectados en murciélagos chinos en años previos”, dijo el académico de la UNAM.
Esto provocó una mayor presión en las diferentes especies de murciélagos, varias de ellas bajo amenaza o riesgo de extinción.
De acuerdo con el experto, “la mediatización negativa de la relación de los murciélagos con el SARS-CoV-2, han afectado negativamente la percepción pública de estos animales que han recibido ataques en diferentes partes del mundo”.
“Esto ha llevado a tomar acciones en contra de estos animales en sus refugios”, dijo el veterinario.
Ojeda Flores dijo que un trabajo publicado en 2017 advertía que había un sesgo importante en la forma en que se presenta la información entre los murciélagos y los coronavirus, al considerarlos como un riesgo o amenaza.
Así como uno más, publicado en 2020, en el que se indicaba que el miedo generado hacia los murciélagos afecta negativamente a los programas de conservación, pues luego de la pandemia se incrementó el número de personas a quienes les desagradan porque les tienen miedo.
“Son los animales más injustamente y exageradamente estigmatizados del reino animal, pueden competir con algunos insectos, arácnidos o serpientes, pero nadie ha sido tan inmerecidamente difamado como el murciélago, sobre todo por los beneficios a los ecosistemas”.
“Entre los grandes beneficios que como humanidad recibimos de manera gratuita de estos animales están la dispersión de semillas, la polinización, la regulación de plagas de insectos, la regeneración de bosques y, además, información que se puede aprovechar en bioingeniería, desarrollo de nuevas tecnologías y medicinas”, dijo el experto en Diversificación Viral.
- En 2005 se dio a conocer que los primeros murciélagos surgieron entre 55 y 70 millones de años, se mantienen en evolución en el planeta; en tanto, el hombre tiene dos millones de años de existencia.
¿Cómo llegó el virus del COVID-19 al ser humano?
Sobre qué fue lo que causó que el SARS-CoV-2 llegara a los humanos, el experto del Departamento de Etología, Fauna Silvestre y Animales de Laboratorio en la UNAM enfatizó que el incremento en el tráfico de especies silvestres para consumo humano pudo ser el impulso que necesitaba este virus para llegar al individuo, ya que:
“Los fenómenos de presión, adaptación y selección impulsaron la evolución del virus al punto que saltara al ser humano y que hoy no requiera de ningún animal para la transmisión directa y, desde el salto original, se puede decir que el 99.99% de las ocasiones estamos seguros que es una transmisión de humano a humano”.