¿Cómo desinfectar la motocicleta o bicicleta para evitar contagios en invierno?

La temporada invernal trae consigo el aumento de contagios de algunas enfermedades, y como es común dejar la motocicleta o la bicicleta casi en cualquier lugar, en Unotv.com te decimos cómo desinfectarlas para prevenir enfermedades este invierno. Sobre todo, los guantes y el casco.

En realidad, así como ya lo dijimos en el caso de los automóviles, es algo que podrías aplicar en cualquier época del año, pues ya vivimos una pandemia de COVD-19 que duró tres años, cuyo virus sigue entre nosotros, y podríamos contagiarnos de algo en cualquier momento. Incluso, recomiendan lavar el interior del casco de la moto cada seis meses, pues es ahí donde se queda todo, el sudor, la tierra y la grasa de la cara.

Aunque tampoco hay que dejar de lado que, además de la parte sanitaria, acumular suciedad en nuestro vehículo de dos ruedas, bueno en cualquiera, le quita protección, pues va dañando la pintura y luego resulta más caro reparar los daños, lo que además afectaría tu movilidad.

¿Cómo desinfectar la moto o la bici para evitar contagios?

Para empezar, acomoda tu vehículo, ya sea bicicleta o motocicleta, en un lugar amplio donde puedas moverte y, sobre todo, que se pueda mojar, la cochera es un buen lugar para que tampoco estorbes el paso en la calle y tengas que estarte moviendo.

  • Si es moto, asegúrate de que esté apagada para evitar algún accidente. Igual si es bicicleta eléctrica.

Exterior

Una vez organizado, empieza limpiando con una esponja suave y líquido desengrasante especial las partes más amplias, sucias o con barro, sobre todo las llantas, que por su forma es donde más se guarda la suciedad. Después enjuaga con agua toda la moto para quitar la capa de mugre que se soltó.

Repite el paso anterior, aunque ahora sí añadiendo jabón cubriendo toda la estructura, remojando y frotando todas las partes según sea necesario para quitar todas las manchas que tenga. Asegúrate de quitar bien el jabón para que no se manche la pintura con los residuos.

Después dedícale tiempo a la cadena, pues también es un sitio donde la tierra y el polvo se van acumulando, lo que incluso podría llegar a afectar su funcionamiento.

Al terminar, seca con un trapo seco toda tu moto o bicicleta asegurándote de no dejar nada de jabón o agua. Para las motos, la marca japonesa Honda recomienda pasar suavemente una toalla de papel al final para darle más brillo. Engrasa de nuevo la cadena.

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Detalles

Por otra parte, especialistas recomiendan después limpiar con una solución de agua y cloro las partes que tienen contacto con las manos y el suelo, como el manillar, las palancas, el sillín o asiento y las ruedas, aunque a éstas últimas es mejor aplicarle el mismo tratamiento del cuerpo, con el desengrasante.

Lo que sí, algo muy importante que debes recordar es no abusar del cloro en tu solución, y además usarla sólo de manera superficial para no dañar nada. Recuerda que este químico puede picar el metal y el hule.

Para las ruedas, lo mismo puedes pasarles el trapo húmedo o extenderlo sobre el suelo y rodar las llantas sobre éste y después frotar los rayos, el rin y los costados de los neumáticos con el trapo.

Otra forma de usar la solución es rociarla sobre los componentes que limpiarás y dejarla actuar por algunos segundos para retirarla después con un trapo seco.

  • También venden cepillos especiales en caso de que el lodo esté muy pegado y no ceda con el agua y el jabón, para que no recurras a echarles el agua con cloro para deshacer los pegotes.

Además, hay quienes recomiendan usar una lámpara de luz ultravioleta (UV) por el cuerpo de la motocicleta o bicicleta para eliminar las infecciones, que, aunque no quitará las manchas, podría ayudarte a evitar contagios sin que tengas que lavar el vehículo a diario.

Motocicletas y bicicletas siempre están expuestas, desinféctala. Foto: Getty Images

¿Cómo desinfectar el casco y los guantes?

Sin embargo, aunque nuestra moto pasa mucho tiempo a la intemperie, o expuesta a cualquier posibilidad de contagio, tanto el caso como los guantes no se quedan atrás, pues no sólo guardan lo que sale de nuestro cuerpo, sino también lo que captamos del ambiente, por lo que, como ya te dijimos, lo mejor es lavarlos cada seis meses.

Casco

Para éste, comienza limpiando con una esponja suave y agua las marcas más evidentes de suciedad del exterior del casco y el visor. Después, repite con una solución de dos cucharadas de jabón neutro en una taza de agua tibia, asegurándote de pasar la esponja húmeda por todo el exterior. Quita los restos de jabón y seca con un trapo seco o microfibra.

Después, para el interior, comienza sacando sus piezas y lávalas a mano en una solución de tres tazas de agua tibia con tres cucharadas de jabón líquido neutro. Sumérgelas y enjuágalas varias veces, hasta que el agua salga limpia.

Al concluir, deja secar las piezas donde no les de directamente el sol y limpia la superficie interior del casco con la solución del exterior, asegurándote de que esté completamente seca al momento de volver a colocarle las almohadillas.

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En caso de que tu casco no sea desmontable, como ocurre con la mayoría de las protecciones para ciclistas, rocía el interior con un producto especializado para la desinfección y neutralización de olores, dejándolo secar después durante varias horas alejado del sol directo.

La fabricante Honda también aconseja pasar varias veces una microfibra con alcohol isopropílico al 99%. Esto pues hacerlo también si prestas tu casco o el que usas no es tuyo, por lo que te convendría cargar el spray para cuando lo necesites. Una opción adicional es usar una gorra de baño desechable cuando el caso no es tuyo.

Guantes

Por otro lado, si tus guantes son de piel, limpia tanto el exterior como el interior con un paño de microfibra húmedo con una solución de agua y jabón neutro, dejándolos secar después. Para el exterior puedes usar algún producto hidratante, pues así no perderán la suavidad.

Mientras que, si son de tela, vas de gane, pues puedes meterlos a la lavadora con toda comodidad, aunque sin suavizante para no dañar el tejido. Un consejo es meterlos en una bolsa de rejilla para evitar que el velcro jale el resto de tu ropa.

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