¿Cómo cambiarán las relaciones ante la pandemia de COVID-19? En el marco del Día Mundial de la Salud Sexual que se celebra cada 4 de septiembre, retomamos qué dice una experta de la UNAM sobre el tema.
¿Y cómo podrían cambiar las relaciones sexuales?
La académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala y especialista en psicología y salud sexual señaló que las prácticas sexuales deberían reconfigurarse y, de ser el caso, cambiar a la monogamia.
“Me parece que también se van a reconfigurar las configuraciones de compromiso que conocíamos hasta el día de hoy y que además puede ser que pues muchas personas van a, tal vez, consolidar sus compromisos monógamos por protección, por salud, por seguridad”, expresa la experta de la UNAM.
“Todas estas personas que se relacionan afectivamente o sexualmente con otras van a tener que replantear o extremar las precauciones de con quien y cómo se relacionan”.
De acuerdo con la especialista de la UNAM, las prácticas sexuales cambiarán de manera importante sobre todo para aquellas personas que no viven con su pareja o que gustan de encuentros casuales con otras, en donde debe operar el principio de autoseguridad y cuidado.
“Qué tanto te vas a arriesgar, hay que apostarle a la responsabilidad, seguir trabajando en educación sexual integral desde edades más tempranas, para que desde pequeños aprendan a tomar decisiones de cómo se van a relacionar más adelante”.
¿Qué pasará con los besos?
Si bien el COVID-19 no es una enfermedad de transmisión sexual, es importante considerar que sí se adquiere por la saliva, por lo que los besos son una fuente importante de contagio, igual que existe peligro de transmisión al estar cerca de una persona contagiada, y exponerse a los fluidos que emite al toser o estornudar, explica Nélida Padilla, académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala.
La doctora Padilla sugiere que mientras no exista una cura para el COVID-19, será necesario que las personas se replanteen la forma de relacionarse de manera afectiva con los otros, ya que los besos son una fuente importante de contagio.
Una opción es considerar la posibilidad de tener una pareja estable con quien puedan mantener una convivencia erótico-afectiva que no ponga en riesgo su salud.
Además de tomar las medidas necesarias para evitar y o reducir contagios, tal como se haría con cualquier infección de transmisión sexual. “En el caso de la Covid-19, se puede optar por evitar encuentros sexuales casuales o espontáneos, y de tenerlo se deberán extremar las medidas de higiene y prevención como lavarse las manos”, sostiene la académica.