Los astrónomos descubrieron desde hace un tiempo que la Vía Láctea y su vecina Andrómeda están irremediablemente destinadas a chocar.
Las dos son las mayores galaxias de la treintena que forman el Grupo Local, al que pertenecemos, se atraen mutuamente, y se están acercando la una a la otra por medio de la fuerza de gravedad de ambas.
Investigadores de la NASA identificaron un halo en la Andrómeda, que ya fue investigado anteriormente, por el equipo de Lehner.
En 2015, descubrieron que el halo de Andrómeda es grande y masivo. Pero había pocos indicios de su complejidad; ahora, está mapeado con más detalle, lo que hace que su tamaño y masa se determine con mucha más precisión.
“Anteriormente, había muy poca información. Este nuevo programa proporciona mucha más información sobre esta región interior del halo de Andrómeda”, explicó el co-investigador J. Christopher Howk, también de Notre Dame.
“Probar gas dentro de este radio es importante, ya que representa una especie de esfera de influencia gravitacional para Andrómeda”.
Debido a que vivimos dentro de la Vía Láctea, los científicos no pueden interpretar fácilmente la firma del halo de nuestra propia galaxia. Sin embargo, creen que los halos de Andrómeda y la Vía Láctea deben ser muy similares ya que estas dos galaxias son bastante similares. Las dos galaxias están en curso de colisión y se fusionarán para formar una galaxia elíptica gigante dentro de unos 4 mil millones de años.
Con su proximidad a la Tierra, el halo gaseoso de Andrómeda se cierne sobre el cielo, lo que permite un muestreo mucho más extenso.
“Este es verdaderamente un experimento único porque solo con Andrómeda tenemos información sobre su halo a lo largo de no solo una o dos líneas de visión, sino más de 40”, explicó Lehner.
“Esto es innovador para capturar la complejidad de un halo de galaxia más allá de nuestra propia Vía Láctea”, informó.
Andrómeda es la única galaxia del universo para la que este experimento se puede realizar ahora, y solo con el Hubble. Solo con un futuro telescopio espacial sensible a los rayos ultravioleta los científicos podrán realizar este tipo de experimentos de forma rutinaria más allá de las aproximadamente 30 galaxias que componen el Grupo Local.