Investigadores del IPN revelan presencia de microplásticos en cocodrilos de Oaxaca
Investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) revelaron que algunas poblaciones de cocodrilos americano y cocodrilo de pantano en la zona costera de Oaxaca están siendo afectadas por consumir microplásticos, los cuales han contaminado manglares, estanques, humedales, ríos y lagunas, lo que pone en riesgo el equilibro de los ecosistemas de las zonas húmedas del país, así lo dieron a conocer este 15 de enero en un artículo publicado en Gaceta Politécnica.
Según el estudio, los individuos analizados que tuvieron mayor concentración de microplásticos en su organismo tenían hasta 120 fibras por muestra de materia fecal.
“La presencia de microplásticos en estas especies pone en riesgo su salud y capacidad reproductiva debido a sus características, como su condición de sangre fría, que depende de la temperatura ambiental para regular funciones biológicas clave”, indicó Valeria Boyás Salazar, estudiante del IPN y quien participó en el estudio.
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Boyás Salazar también dijo que, al analizar las excretas, también encontraron la presencia de metales pesados, como: arsénico y plomo.
Los cocodrilos son de las pocas especies de vertebrados terrestres a las que se les han realizado estudios de microplásticos en heces; razón por la cual este proyecto pionero ha sido reconocido. Además, su importancia también radica en que cumplen la función primordial de contribuir al equilibrio de los ecosistemas.
“Si el cocodrilo desapareciera de un ecosistema, se generaría un desequilibrio en la dinámica dentro y entre las poblaciones de las especies que hacen parte de su hábitat”, dijo la experta.
¿Por qué y cómo llegaron los microplásticos a las costas de Oaxaca y sus cocodrilos?
De acuerdo con los expertos, el origen de este problema es la deficiente gestión de residuos, lo cual provoca que la gente queme o deseche la basura en en la zona costera, manglares o lagunas, por lo que el hábitat de estas especies de reptiles se ve fuertemente afectado.
Además, de que los cocodrilos se alimentan principalmente de peces, mamíferos pequeños y otros reptiles, los cuales también pueden acumular contaminantes.
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“Entre los contaminantes emergentes, los microplásticos han ganado relevancia, especialmente en ambientes acuáticos. La interacción entre los cocodrilos y los microplásticos es una preocupación creciente, ya que estas partículas pueden entrar en la cadena alimenticia afectando indirectamente la
salud de los cocodrilos y otros organismos en el ecosistema”, indicó Boyás Salazar.
¿Cómo fue posible saber esto?
La investigación sobre la presencia de microplásticos en los cocodrilos de Oaxaca contempló salidas a campo, en temporada seca y de lluvia, durante las cuales se realizaron observaciones de la contaminación en zonas costeras, manglares y lagunas, además de la colecta de muestras de heces y el registro fotográfico del hábitat. También se llevó a cabo la recolección de heces de animales en cautiverio y en vida silvestre.
Por la aproximación metodológica de la investigación, no fue necesario aplicar técnicas invasivas, como la extracción de sangre, para la obtención de las muestras biológicas. Dichas tomas de excremento fueron transportadas de Oaxaca a la Ciudad de México donde se desarrolló una metodología de extracción de microplásticos usando peróxido de hidrógeno y metanol, lo que permitió extraer de esta matriz biológica el material sospechoso con contenido de microplástico
El análisis de los microplásticos se llevó a cabo en dos etapas de caracterización complementarias. En la primera, se empleó un microscopio electrónico de barrido (SEM) que permitió realizar una caracterización inicial de los materiales a nivel químico y estructural.
Y en la segunda, para confirmar estos hallazgos y obtener una caracterización más precisa de la composición química, se utilizó espectroscopía infrarroja por transformada de Fourier (FTIR).
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La combinación de estas dos técnicas asegura una caracterización robusta y confiable de los microplásticos encontrados en las excretas analizadas.
Dicho hallazgo fue parte de la investigación: “Presencia de microplásticos en heces de cocodrilos en Corralero, Santiago Pinotepa Nacional, Oaxaca”, la cual tiene el objetivo de evidenciar y caracterizar la presencia de microplásticos en estos dos tipos de cocodrilos de la zona costera de Oaxaca.
