Cada que hacen uso de los baños, recuperan y reciclan agua. Limpian el líquido a través un humedal artificial, instalado en la Escuela Nacional de Ciencias de la Tierra, en la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Primero, el agua llega a un captador, desde donde se trasladará a los lugares para su uso.
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“Sí, toda una columna es el área de los baños… A partir de las tuberías, el agua de los baños, digamos de los excusados, tanto heces fecales como orina, van a bajar para llegar a estos contenedores”, refiere Dalia Cassandra Daniel, alumna del ENCiT, UNAM.
Después, pasa por un proceso de sedimentación. Las rocas filtran contaminantes sólidos.
“Para que posteriormente llegue como a la primera etapa de lo que es ya el humedal, humedal, que es la captación y sedimentación”, detalla Dalia Cassandra.
Las plantas limpian y también se alimentan: “Estos tubos, lo que van a hacer es, por goteo, van a ir pasando toda esta remoción de contaminantes, ¿qué funcionó en esta parte del humedal, como la central? Pasaron todos los sólidos, empezó a filtrar todo eso, ya pasa a la parte en la que las plantas”, destaca Montserrat del Milagro Cupich, alumna del ENCiT, UNAM.
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Después del proceso, se cataloga como agua tratada: “Pasa por un último proceso que va a ser el almacenamiento de agua tratada, que se va a encontrar en esta parte para volver a iniciar el ciclo”, detalla Montserrat.
El líquido se usa para regar áreas verdes en Ciudad Universitaria. Solo en un humedal recicla en promedio 450 litros por día, es decir, 9 mil litros en un mes de clases.
Para que no haya dudas respecto a la calidad, el agua recibe una dosis de cloro.
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“Necesitamos que, dentro de la norma 001 y 003 de la Semarnat , tengamos una mínima cantidad de bacterias de origen fecal. Hemos hecho ya estudios, incluso antier tuve una muestra de cultivo, en donde se ve que casi no hay crecimiento, pero por seguridad llegamos a agregarles pastillas de cloro”, afirma Isabel Mejía Luna, académica responsable de humedal, ENCiT, UNAM.
