Una estrella muerta a 86 años luz de la Tierra alteró su sistema planetario de tal forma que la enana blanca resultante absorbe escombros tanto del interior como del exterior del sistema. Así lo reveló un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
¿Cómo se encontró la estrella muerta canibal?
De acuerdo con la NASA, los datos de archivo del telescopio espacial Hubble y otros observatorios fueron esenciales para diagnosticar este caso de canibalismo cósmico. Los hallazgos ayudan a describir la naturaleza violenta de los sistemas planetarios evolucionados y pueden informar a los astrónomos sobre la composición de los sistemas recién formados.
Se trata del primer caso de canibalismo cósmico en el que los astrónomos han observado una estrella muerta que consume tanto material rocoso-metálico, probablemente de un asteroide cercano, como material helado, que se presume que proviene de un cuerpo similar a los encontrados en el cinturón de Kuiper de nuestro propio sistema solar.
“Nunca hemos visto estos dos tipos de objetos acumularse en una enana blanca al mismo tiempo (…) Al estudiar estas enanas blancas, esperamos obtener una mejor comprensión de los sistemas planetarios que aún están intactos”
Ted Johnson, estudiante de física y astronomía en la UCLA
¿Qué es exactamente una enana blanca?
La NASA describe a una enana blanca como “lo que queda de una estrella como nuestro Sol después de que se despoja de sus capas exteriores y deja de quemar combustible a través de la fusión nuclear”. Los hallazgos se basan en un análisis de materiales capturados por la atmósfera de la estrella G238-44.
¿Qué significa el hallazgo de una estrella muerta consumiendo su sistema planetario?
Los hallazgos atribuyen a pequeños objetos helados el hecho de chocar contra los planetas secos y rocosos de nuestro sistema solar e “irrigarlos”. Se cree que hace miles de millones de años los cometas y asteroides trajeron agua a la Tierra, provocando las condiciones necesarias para la vida tal como la conocemos.
La composición del material detectado que llueve sobre G238-44 implica que los depósitos de hielo podrían ser comunes entre los sistemas planetarios, dijo el coautor de la investigación, Benjamin Zuckerman, profesor de física y astronomía de la UCLA al respecto de la estrella muerta.
“La vida tal como la conocemos requiere un planeta rocoso cubierto con una variedad de elementos volátiles como el carbono, el nitrógeno y el oxígeno (…) La abundancia de los elementos que vemos en esta enana blanca parece provenir tanto de un cuerpo padre rocoso como de un cuerpo padre rico en volátiles, el primer ejemplo que hemos encontrado entre los estudios de cientos de enanas blancas”
Benjamin Zuckerman
¡El estudio de la enana blanca cambia las teorías del caos!
Las teorías de la evolución del sistema planetario describen la desaparición de una estrella como un evento caótico, que comienza cuando primero se infla exponencialmente en lo que se conoce como gigante roja y luego pierde rápidamente sus capas externas, colapsando en una enana blanca, una estrella con una masa similar a la de nuestro sol.
El proceso interrumpe drásticamente las órbitas de los planetas restantes, y objetos más pequeños como asteroides y cometas que se acercan demasiado a ellos pueden dispersarse como bolas de billar y enviarse a toda velocidad hacia la estrella muerta.
Este estudio de la UCLA y la NASA confirma la verdadera escala del caos, mostrando que dentro de los 100 millones de años después del comienzo de su fase de enana blanca, la estrella es capaz de capturar y consumir simultáneamente material de su cinturón de asteroides cercano y sus regiones lejanas.