El consumo de café y el consumo de muchas verduras pueden ofrecer cierta protección contra el COVID-19, asegura un nuevo estudio médico de la Universidad de Northwestern, en Estados Unidos. Un buen motivo para celebrar al dos por uno el Día Internacional del Café y el Día del vegetarianismo este 1 de octubre de 2021.
La protección del café y las verduras contra el COVID-19
Los investigadores de Northwestern encontraron que una o más tazas de café por día se asoció con una disminución de aproximadamente un 10% en el riesgo de COVID-19 en comparación con menos de una taza por día.
“El café es una fuente importante de cafeína, pero también hay docenas de otros compuestos que podrían ser la base de las asociaciones protectoras que observamos”, dijo la autora principal del estudio, Marilyn Cornelis, profesora asociada de Medicina Preventiva en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern.
En el caso del consumo de vegetales, la experta señaló que al menos 0.67 porciones diarias de verduras cocidas o crudas, excepto las papas, se asoció con un menor riesgo de infección por COVID-19.
Por el contrario, el consumo de carne procesada de tan sólo 0.43 porciones por día se asoció con un mayor riesgo de COVID-19, indicó el estudio.
- Otro factor dietético que puede ayudar a reducir el riesgo de contraer COVID-19 es la leche materna, ya que haber sido amamantado cuando era bebé redujo el riesgo en un 10% en comparación con no haber sido amamantado.
“La nutrición de una persona afecta la inmunidad. Y el sistema inmunológico juega un papel clave en la susceptibilidad y respuesta de un individuo a las enfermedades infecciosas, incluido el COVID-19“, indicó la académica de Northwestern.
Sin embargo, hasta ahora se desconocen los mecanismos exactos que relacionan estos factores de la dieta con COVID-19.
Si bien el estudio muestra que la dieta parece reducir modestamente el riesgo de enfermedad, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan las vacunas como la forma más eficaz de prevenir la enfermedad COVID-19, especialmente la enfermedad grave y la muerte. Además, las vacunas también reducen el riesgo de que las personas propaguen el virus que causa COVID-19.
Por ello, Cornelis destacó que reducir su riesgo de contagio por COVID-19 a través de la dieta y la nutrición, es sólo una forma de apoyo a la importancia de “seguir las pautas actualmente vigentes para frenar la propagación del virus”.
¿Cómo fue posible saber esto?
Los investigadores utilizaron datos del Biobanco del Reino Unido, donde examinaron las asociaciones entre los comportamientos dietéticos medidos en 2006-2010 y las infecciones por COVID-19 de marzo a diciembre de 2020, antes de que las vacunas estuvieran disponibles.
Durante el estudio se enfocaron en los factores de la dieta para los cuales había datos disponibles y previamente implicados en la inmunidad basados en estudios en humanos y animales; y en ingestas autonotificadas de café, té, verduras, frutas, pescados grasos, carnes procesadas y carnes rojas.
Además, se analizó una exposición temprana a la leche materna.
Entre los 37 mil 988 participantes a los que se les hizo la prueba de COVID-19 e incluidos en el estudio, el 17% dio positivo.