Investigadores encontraron evidencia de un nuevo planeta orbitando Próxima Centauri, la estrella más cercana a nuestro Sistema Solar y el descubrimiento fue publicado en revista Astronomy & Astrophysics.
El nuevo planeta fue descubierto mediante el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral (VLT de ESO), en Chile, y este candidato a exoplaneta es el tercero detectado en el sistema y el más ligero descubierto hasta ahora orbitando esta estrella.
El candidato a exoplaneta, llamado Proxima d, orbita una estrella llamada Proxima Centauri: una pequeña estrella enana roja tenue a solo 4,2 años luz del Sol.
Y tiene al menos 0,26 veces la masa de la Tierra y orbita su estrella una vez cada 5,12 días, eso significa que está demasiado cerca de la estrella para ser hospitalario con la vida tal como la conocemos.
El exoplaneta tiene solo una cuarta parte de la masa de la Tierra y eso lo convierte en uno de los exoplanetas más pequeños jamás detectados.
El hallazgo también marca el tercer exoplaneta encontrado en órbita alrededor de Proxima Centauri, y aunque dicho lugar no sería habitable, su detección sugiere que hay una gran cantidad de exoplanetas fuera del alcance de las capacidades actuales.
“El descubrimiento muestra que nuestro vecino estelar más cercano parece estar repleto de mundos nuevos e interesantes, al alcance de más estudios y futuras exploraciones”, dice el astrofísico João Faria del Instituto de Astrofísica e Ciências do Espaço en Portugal.
Hasta la fecha se han descubierto y confirmado casi 5 mil exoplanetas (planetas fuera del Sistema Solar), pero se ha detectado miles de exoplanetas candidatos más.
Método para descubrir nuevos planetas
La técnica más utilizada para buscar exoplanetas es el método de tránsito, en el que un telescopio observa las estrellas durante largos períodos de tiempo para detectar las débiles y regulares caídas en el brillo que indican que un planeta en órbita pasa entre nosotros y la estrella.
El otro método se conoce como método de velocidad radial (o oscilación). Cuando dos cuerpos, como una estrella y un planeta, están unidos gravitacionalmente y uno no gira alrededor del otro.
“Este logro es extremadamente importante”, dice el astrónomo Pedro Figueira, científico del instrumento ESPRESSO en ESO en Chile. “Muestra que la técnica de velocidad radial tiene el potencial de revelar una población de planetas ligeros, como el nuestro, que se espera que sean los más abundantes en nuestra galaxia y que potencialmente pueden albergar vida tal como la conocemos”.