David DaVinci: el niño genio mexicano que viajó a la NASA y tiene un IQ de 162, mayor al de Albert Einstein
Edgar David Camacho Flores, o mejor conocido como David DaVinci, es un niño genio de 10 años originario de Querétaro que viajó a la NASA junto a otros 10 niños de diferentes partes del mundo.
“La idea era entrenarse como los astronautas. Tuve la oportunidad de volar mi propio avión, claro, con asistencia y pude experimentar el paracaidismo a través del túnel de viento vertical”, contó el pequeño en el coloquio de “Personas Espaciales”, organizado por la astronauta mexicana Katya Echazarreta, quien formó parte de la misión Blue Origin NS-21 en junio de 2022.
David Da Vinci, que tiene un coeficiente intelectual (IQ) de 162 puntos, mayor al de Albert Einstein, formó parte del International Air and Space Program Jr., que tuvo lugar en Houston, Estados Unidos, el pasado mes de agosto.
“Eran 10 niños, de México éramos dos, yo, orgullosamente representando a Querétaro”.
David Da Vinci
Se estima que en México, hay dos millones de personas con aptitud sobresaliente. Sin embargo, Claudia Flores, madre de David, confesó que existen pocos apoyos para los niños con estas características o están centralizados alrededor de la Ciudad de México.
“Nosotros vivimos en Querétaro y las escuelas para niños como David están en la Ciudad de México”, dijo Claudia.
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“Las escuelas son caras y no están a nuestro alcance. En esos lugares todo te cuesta”.
Claudia Flores, madre de David
Hasta ahora, David, que habla, al menos, cuatro idiomas (español, inglés, alemán y francés ) no cuenta con ningún apoyo y asiste a una escuela tradicional.
“No sé a dónde me llevará la vida”
Con su peculiar sonrisa, David Da Vinci, un nombre que él mismo escogió por su admiración al artista e inventor, confesó que aún no sabe qué hará cuando sea mayor. Es una pregunta que regularmente le hacen pero él pequeño sabe que sólo tiene 10 años y aún siendo un genio, le queda mucho por aprender.
Pero lo que tiene claro es que, más allá de la ciencia, sus otras pasiones son bailar y cantar.
También ha participado en diferentes actividades, por ejemplo; recientemente presentó un proyecto al al DIF de Querétaro de recolección de tapitas de plástico llamado “David Da Vinci”. Su objetivo de recolectar dicho material reciclable, es donar ese recurso a familias en estado de vulnerabilidad, principalmente a niñas, niños y adolescentes.
Y en septiembre pasado ganó el primer lugar del Concurso Nacional de Cortometrajes en Pro del Bienestar Animal, organizado por el Gobierno de Querétaro.
David Da Vinci participó en la sección infantil con el cortometraje “Adopta con ojos de amor”; en la categoría estudiante o aficionado.
David DaVinci, un niño mexicano con aptitudes sobresalientes:¿cómo se identifica un niño o niña genio?
Claudia recuerda que durante la pandemia del COVID-19 se dio cuenta que su hijo aprendía más rápido que el resto de sus compañeros, también identificó que se aburría constantemente en las clases porque ya dominaba el tema.
“Recuerdo una vez que David tenía cuatro años e íbamos en en el coche escuchando canciones y se sabía la letra de al menos 14 canciones a la perfección”, compartió la madre del menor.
Se considera a niños con aptitudes sobresalientes a quienes poseen un coeficiente intelectual arriba de 130 puntos, mientras que el promedio es 100, explicó Diana Leticia Sifuentes Becerril, neuropsicóloga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 2018.
“Una de las pruebas estandarizadas que nos permite identificarlos es la Escala Wechsler para niños”
Diana Leticia Sifuentes Becerril, neuropsicóloga de la UNAM
- La Escala Wechsler fue desarrollada por David Wechsler (1896-1981), psicólogo nacido en Rumanía. El test de inteligencia que se aplica a niños menores de 16 años consta de 15 pruebas correspondientes a las categorías: comprensión verbal, razonamiento perceptivo, memoria de trabajo y velocidad de procesamiento.
Estos niños muestran patrones de desarrollo diferentes a los que se observan habitualmente, como comenzar a caminar o hablar antes de lo biológicamente esperado, explicó la especialista de la UNAM.
“En la escuela comienzan a mostrarse más adelantados que sus compañeros, saben más cosas, participan mucho, e incluso, pueden no sentir interés en realizar las tareas porque ya las saben”.
