Un equipo de científicos, académicos y expertos en bioética lograron crear modelos embrionarios humanos basados en células madre, los cuales imitan aspectos del desarrollo humano, así lo dio a conocer la Universidad de Cambridge en Reino Unido.
A partir de células madre, los investigadores han podido crear embriones humanos sintéticos que se asemejan a un embrión real en etapa inicial de desarrollo. Esto es posible, según los expertos, debido a que se puede persuadir a las células madre para que formen estructuras similares a las características que el embrión posee cuando comienza el proceso de implantación en el útero, también conocido como blastocisto embrionario.
Esto significa, que los embriones estarían listos para formar la placenta, el saco vitelino y el propio embrión. Sin embargo, a pesar del parecido con el grupo de células que se forma unos cinco días después de la fertilización de un óvulo, los embriones humanos sintéticos no son en sí mismos embriones. Ya que, si bien pueden derivarse de células madre embrionarias, estos sólo pueden formarse en condiciones específicas dentro del laboratorio.
Además de que, de ser embriones se podría contravenir la Ley de Embriología y Fertilización Humana del Reino Unido, que prohíbe cultivar embriones humanos en el laboratorio más allá de los 14 días. No obstante, este tipo de avances científicos sí requiere de la atención de una serie de problemas éticos y legales.
¿Por qué y para qué crear embriones humanos sintéticos?
Según los investigadores de Cambridge, el desarrollo de este tipo de embriones humanos tiene la intención de poder obtener información sobre estas etapas críticas del desarrollo humano temprano, las cuales, normalmente, son inaccesibles para los investigadores.
Además, de que aseguran, los embriones humanos sintéticos ofrecen la posibilidad de comprender algunos de los problemas que pueden afectar los embarazos tempranos y provocar abortos espontáneos o defectos de nacimiento.
Ya que, se estima que uno de cada cuatro embarazos termina en aborto espontáneo, y esta investigación tiene el potencial de transformar los tratamientos para los casos de aborto espontáneo recurrente y mejorar las tasas de éxito de la Fecundación In Vitro (FIV) y otros tratamientos de fertilidad.