Científicos de la Universidad de Toronto en Canadá descubrieron que las células cancerosas pueden entrar en un estado de “hibernación como los osos” para sobrevivir a la quimioterapia u otros agentes específicos.
Aprovechando un antiguo mecanismo de supervivencia evolutiva, las células cancerosas entran en un estado lento y de división lenta para sobrevivir al entorno hostil creado por la quimioterapia, según una investigación publicada el 7 de enero en la Revista Cell.
De acuerdo con la Dra.Catherine O’Brien y su equipo cuando todas las células cancerosas están bajo amenaza, en lugar de solo un subconjunto, tienen la capacidad de pasar a un estado protector, donde las células “descansan” hasta que se elimine la amenaza, es decir la quimioterapia.
“El tumor actúa como un organismo completo, capaz de entrar en un estado de división lenta, conservando energía para ayudarlo a sobrevivir”, dice el Dr. O’Brien.
Por ello, Aaron Schimmer, director del Instituto de Investigación y científico principal del Princess Margaret, señala que esta investigación muestra que las células cancerosas hibernan, como “osos en invierno”.
“Creo que esto resultará ser una causa importante de resistencia a los medicamentos y explicará algo de lo que no teníamos una buena comprensión anteriormente”, señaló.
Sin embargo, los investigadores también demostraron que las estrategias terapéuticas novedosas dirigidas específicamente a las células cancerosas en este estado de división lenta pueden prevenir el recrecimiento del cáncer.
¿Cómo fue posible saberlo?
Usando células de cáncer colorrectal humano, los investigadores las trataron con quimioterapia en una placa de Petri en el laboratorio. Esto indujo un estado de división lenta en todas las células cancerosas en el que dejaron de expandirse, requiriendo poca nutrición para sobrevivir.
Mientras la quimioterapia permaneció en la placa, las células cancerosas permanecieron en este estado.
Los expertos señalan que aparentemente “las células cancerosas han cooptado astutamente el mismo estado reversible y de división lenta” utilizado por más de 100 especies de mamíferos para mantener sus embriones seguros dentro de sus cuerpos en momentos de condiciones ambientales extremas, como temperaturas altas o bajas, o falta de comida.
En este estado, hay una división celular mínima, un metabolismo muy reducido y el desarrollo del embrión se detiene. Cuando el entorno mejora, el embrión puede continuar con su desarrollo normal, sin efectos adversos sobre el embarazo, explica el estudio.