La araña lince es un residente común de los jardines durante la época de lluvias, el cual, a pesar de su pequeño tamaño, comparte las mismas y extraordinarias habilidades de caza de los grandes felinos: paciencia, agilidad y afiladas mandíbulas.
Conoce más de esta sorprendente especie que forma parte de la campaña “Somos guardianes” de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), cuyo objetivo es promover la participación ciudadana en el conocimiento, valoración y respeto de la naturaleza mexicana.
¿Cómo son las arañas lince rayadas?
Oxyopes salticus es una especie de araña de la familia Oxyopidae, la cual se distingue por tener colmillos que apuntan en diagonal hacia adelante y se cruzan en una acción de pellizco.
Suele tener un brillante color verde que le brinda un camuflaje perfecto para esconderse entre las hojas y ramas.
Acecha a sus víctimas cerca de las flores donde suele esperar paciente el momento ideal para lanzarse sobre ellas. Sus presas son generalmente abejas, moscas, escarabajos y otros pequeños insectos.
Importancia de la araña lince en la agricultura
A lo largo de la historia expertos han señalado la importancia de los oxiópidos como depredadores principales de plagas agrícolas.
Por ejemplo, en 1961, Kayashima liberó 45 mil arañas O. sertatus en un bosque de Cryptomeria japónica en Japón y notó una reducción del 53 % en el daño causado por Contarinia inouyei. Otros estudios en India han observado resultados similares.
Sin embargo, algunos estudios señalan que también son depredadores de insectos benéficos (por ejemplo abejas y otros polinizadores), por lo que su importancia en el control de plagas es algo cuestionada.
Distribución: ¿dónde vive este arácnido?
La araña lince se puede encontrar desde el este de los Estados Unidos por la región de Massachusetts e Iowa hasta Florida y Texas. Así como a lo largo de la frontera con México.
Sin embargo, la Conabio señala que en la literatura se han reportado avistamientos de araña lince los estados de Campeche, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guerrero e Hidalgo.
Y también en Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán.
Además, se ha encontrado en grandes cantidades en la isla Grande de Hawái, así como en la isla de Maui.