Una cámara de seguridad, ubicada en una calle de Puebla, atestigua diariamente la caída de transeúntes descuidados que tropiezan o resbalan con los bolardos que dividen el paso vehicular con la ciclovía del centro de la ciudad.
Estos bolados “malditos”, como los han llamado en redes sociales, causan diariamente numerosas caídas. Nadie se salva: jóvenes, hombres, mujeres y adultos mayores, todos caen por igual.
De acuerdo con denuncias y testimonios en Twitter, estos bolardos están ubicados en la Calle 7, al sur del centro de la capital poblana, donde el Gobierno local separó la ciclovía con el tránsito vehicular apoyado con estos bolardos.
Los videos subidos a diferentes redes sociales dan cuenta de lo peligroso que resulta no respetar las señales peatonales. En las imágenes es claramente visible que todas las caídas y resbalones suceden porque la gente cruza mal la calle y no respeta el paso de cebra debidamente pintado en el cruce peatonal.
Pese a que los bolardos “malditos” instalados en la ciclovía del centro de Puebla están pintados en color amarillo para facilitar su visibilidad, éstos no dejan de causar una y otra vez numerosas caídas, unas más aparatosas que otras, pero todas en el mismo lugar y por la misma causa: no respetar las señales peatonales.