¡Va a explotar!: Pasajeros huyen asustados de avión en Brasil

En un comunicado, la aerolínea lamentó lo ocurrido y detalló que había dado el apoyo necesario a los pasajeros. Foto: AFP

Unos 132 pasajeros del vuelo 2751 de la aerolínea brasileña Azul tuvieron un momento de terror la madrugada del pasado jueves, cuando la tripulación les comunicó con gritos que abandonaran inmediatamente el avión.

Los momentos de pánico y confusión sucedieron en el Aeropuerto Internacional Merechan Rondón de la ciudad de Cuiabá, en Mato Grosso, al sur de Brasil, a las 02:00 horas, cuando los pasajeros ya estaban dentro de la aeronave a punto de despegar.

Al recibir el mensaje de alerta de la tripulación del avión, los pasajeros huyeron desesperados a las puertas de seguridad para arrojarse por los toboganes de emergencia cuando seguían encendidas las turbinas de un Airbus 320 que iba a la ciudad de Guarulhos, en Sao Paulo.

Medios locales difundieron los videos grabados por los pasajeros en los que se puede observar su desesperación y pánico, mientras se arremolinan en el pasillo para llegar a la salida de emergencia del avión y saltar desde los toboganes para ponerse a salvo. Por esta alerta, el aeropuerto suspendió labores por más de dos horas.

La empresa que administra la terminal Aeropuertos Centro Oeste informó que durante la evacuación del avión hubo varios pasajeros heridos y dos mujeres, una de ellas embarazada resultó muy trastornada por el evento, y otra mujer sufrió una lesión en el tobillo. Ambas fueron trasladadas a un hospital.

En un comunicado, la aerolínea lamentó lo ocurrido y detalló que había dado el apoyo necesario a los pasajeros. Indicó que el avión no despegó por una falla eléctrica, lo que originó que el comandante de vuelo desalojara el avión, el cual ya se encuentra en mantenimiento.

La pasajera Juliana Amorim relató a medios locales que no pudieron abrir una de las puertas de salida y hubo problemas para activar el tobogán trasero, mientras las azafatas comenzaban a gritar que el avión iba a explotar, por lo que había que evacuarlo.

“Cuando bajé por el tobogán la turbina estaba encendida, quizá por eso el tobogán no abrió de todo y hubo personas que se cayeron desde arriba”.

Juliana Amorim, pasajera del avión

Wenderson Campos, otro pasajero que viajaba con su esposa e hijo, contó que el avión se detuvo de manera abrupta antes de que la azafata les gritara que salieran rápido entre humo y olor a quemado.

“Todos bajaron por el tobogán, detrás de la turbina. Bajé, dejé a mi bebé y volví a buscar a mi esposa y ella se cayó y se lastimó. Otra mujer se rompió el pie y una mujer embarazada se sintió muy mal. Solo había una ambulancia”.

Wenderson Campos, pasajero del avión

Su esposa, Natalya do Nascimento Campos, dijo que la ayuda para los pasajeros del avión tardó demasiado, además de la confusión de que no supieron en aquel momento lo que había ocurrido.

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