Durante Nochebuena, Navidad y hasta el lunes se registró una ola de violencia en el centro de Nigeria, presuntamente, por tensiones religiosas y étnicas. El saldo es de, al menos, 200 personas muertas. En ese contexto, la comunidad ha tomado medidas drásticas para protegerse.
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Ése es el caso de un sacerdote que, armado con una escopeta, ofició su misa durante los primeros días de 2024 para proteger a los fieles. En redes sociales circula este video que muestra al religioso vestido con su sotana blanca y empuñando el arma.
El breve video muestra cómo el sacerdote se persigna, mientras los fieles le rodean. No se tiene mayor información sobre la identidad del cura y la comunidad en la que ocurrió.
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De momento, se desconoce la identidad de los autores de las agresiones; sin embargo, se presume que los responsables son fundamentalistas islámicos contra la comunidad cristiana.
ADVERTENCIA: el siguiente video muestra fuertes imágenes; se recomienda discreción.
Las poblaciones de las regiones del noroeste y el centro de Nigeria viven aterrorizadas por los ataques de grupos yihadistas y bandas criminales que saquean las aldeas y matan o secuestran a sus habitantes.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó “su profunda preocupación por los sucesivos ataques con armas de fuego en varias comunidades rurales”.
El presidente del consejo del Gobierno local del pueblo de Bokkos, Monday Kassah, indicó que en su pueblo contaron hasta “148 habitantes masacrados a sangre fría”, a los que se suman “al menos 50 personas muertas” en otros cuatro pueblos.
