Cada año, cerca de la Semana Santa, es común escuchar que alguien asegure que lloverá el Viernes Santo porque es “un día sagrado” y se tienen que “lavar los pecados de la humanidad”, agregando que, incluso, caerá el temporal a las 15:00 horas, en recuerdo del momento en que Cristo murió en la cruz; aunque, la verdad, es que no siempre llueve.
Asimismo, hay quienes afirman que la lluvia del Viernes Santo es un castigo divino por los pecados de la humanidad, así como por el trato que recibió Jesús por parte de los romanos, en una idea basada en la visión negativa de la religión, con el castigo sobre el perdón, contraria, incluso, a la doctrina cristiana que sigue al dios amoroso y misericordioso del Nuevo Testamento, que, a diferencia del Viejo Testamento, no castiga a la humanidad, sino que la redime a través del perdón y la gracia.
¿Por qué se cree que llueve cada Viernes Santo?
El clima
Lo que sí es cierto, de acuerdo con la ciencia, es que la lluvia durante los meses de marzo y abril, entre los que cae la Semana Santa, puede ser más común en algunas zonas geográficas que en otras debido a las condiciones climáticas y patrones meteorológicos locales, además de que son las primeras semanas de la primavera en el hemisferio norte.
De igual forma, algunos especialistas destacan que, debido a estas condiciones, podría incluso ser simple coincidencia que en algunos años se registren lluvias durante el Viernes Santo, pues en algunas ocasiones no es sólo durante este día, sino que llueve en varias jornadas de la también conocida como semana mayor.
Mientras que en otras regiones también se presentan episodios de lluvias intensas por la interacción entre masas de aire frío con otras de aire caliente, produciéndose una depresión atmosférica, así como una zona de baja presión en la superficie.
La Luna
También hay quienes creen que la lluvia en el Viernes Santo tiene que ver con la influencia de la Luna, apuntando que la Luna llena, como la Luna rosa de las últimas noches, ejerce una fuerza gravitatoria mayor sobre la Tierra, lo que generaría perturbaciones en la atmósfera, favoreciendo las precipitaciones.
La mente
En tanto que otra de las teorías científicas al respecto es el hecho de que las personas tienden a recordar más los hechos negativos que los positivos, por lo que siempre recordaremos cuando tuvimos que correr a buscar refugio por una lluvia torrencial en plenas vacaciones.
Y es que, además de que en estos días se presencia alguna procesión o celebración de Semana Santa, recurrentemente al aire libre, muchas personas se encuentran de vacaciones, ya que es cuando los estudiantes tienen entre una y dos semanas de descanso, así como algunos trabajadores, luego de que frecuentemente los patrones les dan el Jueves o Viernes Santos para descansar, formando un puente en el que se acostumbra salir de la ciudad.
Sin embargo, al final, la lluvia no forma parte real de lo que es el Viernes Santo, cuando se conmemora la crucifixión y muerte de Jesucristo, siendo para la Iglesia católica un día de reflexión y recogimiento en el que se recuerda el sacrificio que hizo por la humanidad, conmemorado entre el Jueves Santo y el Sábado de Gloria. Entretanto, a fin de cuentas, no hay alguna evidencia científica de que llueva en Viernes Santo por alguna razón teológica.