Una moto que funciona con agua salada ha vuelto a acaparar las redes sociales después de que en TikTok se subiera el video que muestra su funcionamiento.
El invento, que colabora plenamente en la lucha contra el cambio climático, fue realizado por un joven estudiante de la Escuela Agrícola Miguel de Güemes de Salta, Argentina, en el 2019.
El creador de la moto, llamado Santiago Herrera, está nuevamente en boca de todos debido a que volvió a subir el video de su creación a redes sociales.
¿Cómo funciona la moto ecológica?
La moto funciona con hidrógeno como combustible, el cual se obtiene tras un proceso de electrólisis.
- Nota: La electrólisis en el agua supone la descomposición del H2O en oxígeno e hidrógeno por medio de una corriente eléctrica continúa, la cual proviene de una fuente de alimentación que puede ser una batería o pila.
El hidrógeno como combustible tiene alta volatilidad comparado con los tradicionales combustibles fósiles.
Para armar el motor de la moto ecológica, Santiago uso una pequeña pila, algo de agua sucia y salada, una resistencia hecha con caños de cortina y un frasco de vidrio cerrado herméticamente.
La idea para iniciar el proyecto llamado “Un paso verde a la vez” nació en una clase de química como una “urgencia” por presentar un trabajo de parte del joven, de 18 años, quien en 2019 era presidente del Club de Ciencias en la escuela citada.
Electrólisis, ¿una solución a la contaminación?
Se tiene planeado que en 2035 comiencen a volar aviones con motores de hidrógeno, los cuales no emiten contaminación ni gases de efecto invernadero, ya que produce vapor de agua.
Para tal fin, detalla un estudio de la International Council on Clean Transportation (ICCT), el propio hidrógeno tiene que ser “limpio”, es decir, producido por electrólisis del agua utilizando electricidad de fuentes renovables (hidrógeno verde).
Si bien los vuelos de larga distancia no pueden funcionar con hidrógeno, sobre todo por el volumen que se necesitaría para almacenarlo a bordo, “los aviones impulsados por hidrógeno son viables para los vuelos de corta y media distancia y podrían eliminar prácticamente las emisiones de CO2“, afirma ICCT.
Aunque el uso de hidrógeno en las aeronaves es loable, la misma ICCT considera que esto “no reducirá por sí solo la huella de carbono del sector de la aviación”.
¿Y en los autos?
En el caso de los automóviles, el francés Chicherit Christophe Gaussin, dirigente del grupo del mismo nombre, se lanzó a la construcción de vehículos eléctricos alimentados con hidrógeno.
- Su empresa desarrolló un camión destinado a competir en un futuro próximo, silencioso y con cero emisiones mientras circula.
Sin embargo, Diane Strauss, directora para Francia de la ONG Transporte y Medio Ambiente (T&E), es escéptica sobre la tecnología actual y la industria.
“Alimentar un vehículo con hidrógeno consume más energía que un vehículo 100% eléctrico”.
Diane Strauss.
Producir hidrógeno se realiza mediante la electrólisis del agua que contiene. Ese ciclo requiere actualmente más energía que la que produce, mencionan algunos críticos a este sistema.
