Romain Vandendorpe, un trabajador de salud de Francia, de 34 años, batió récord de inmersión en hielo. Pasó dos horas, 35 minutos y 43 segundos sumergido en una cabina repleta de cubitos de hielo.
Romain dijo que lo esencial era mostrar que se podía controlar el cerebro y cosas que parecen fuera de control, independientemente de la espiritualidad y creencias de cada uno.
Según contó a medios locales, el hombre tuvo varias etapas de preparación antes de superar por 40 minutos el récord anterior.
“La primera etapa fue sumergirme en agua bajo cero. Al principio me entrenaba fuera, corría con el torso desnudo en pleno invierno. Luego lo hice en agua muy fría, luego en agua bajo cero y luego combinamos agua bajo cero y altitud. Y ahí se volvió más complejo”
Dijo luego de romper el récord.
Con su hazaña, Vandendorpe buscaba recaudar dinero para una organización que lucha contra el cáncer infantil.