Imagina tener en vez de una piscina un cenote para entrar al agua en época de calor, pues a una familia de Yucatán se le hizo realidad, al querer construir una alberca en su terreno para poder disfrutar del agua en casa se encontraron con que tenían un cenote natural en su propio patio.
Se hizo viral en las redes sociales el descubrimiento del cenote fue en la comunidad de Hunucmá en Yucatán, de acuerdo con la información, una familia empezó a construir una piscina en su patio, pero al iniciar las excavaciones fue que se encontraron con el pozo de agua azul.
Un lugar de llegada en Yucatán
La familia Borges Hernández fue la que realizó el hallazgo, lo que hizo que a los vecinos y a la gente cercana le despertara la curiosidad por conocer el lugar.
Ahora hicieron del terreno una zona turística y de descanso para que los viajeros que acudan a Hunucmá puedan visitar el cenote natural.
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Para los que quieren conocerlo, ahora es llamado como La Quinta El gato, donde dejan que la gente pase a visitarlo por un precio de 20 pesos la entrada.
Abierta de lunes a domingo de 12:00 a 19:00 horas en la colonia Santo Domingo.
Inclusive el cenote ya cuenta con redes sociales como su página oficial de Facebook donde se pueden ver los detalles de estadía en el lugar y cómo se puede apreciar el cenote.
En su página oficial indican que en el lugar también hay una piscina que va incluida en el costo de la entrada al cenote y que existe también una tienda para consumir alimentos.
¿Un cenote con un río?
Al igual que fue una casualidad encontrarse con un cenote en el patio de una familia, también existe en México otro fenomenal cenote que cuenta con un río submarino.
El Cenote de Angelita en Tulum, mismo que parece salido de un libro de fantasía o una película de ciencia ficción, en realidad se trata de un fenómeno natural que no te puedes perder si andas de viaje por la península de Yucatán o tienes planeado ir.
El gran atractivo de este lugar es la posibilidad de presenciar la haloclina, un fenómeno que genera la ilusión de que hay un río dentro de otro río.
Para conocer este lugar, te debes sumergir a 10 metros bajo el agua, distancia en la que ya es visible la niebla que separa los “dos ríos”. Al sumergirte 25 metros ya puedes entrar en contacto con la niebla, pero para llegar hasta este punto es necesario contar con experiencia de buceo.