A través de redes sociales, se difundieron algunos videos donde se puede ver la caída de varios objetos en el cielo nocturno. Los reportes indican que las luces pudieron verse desde ciertas partes de los estados de Sinaloa y Baja California Sur.
Bolas de Fuego surcan los cielos de Los Mochis, Sinaloa, #Mexico. (06.02.2022). #Space #Falcon #Meteor #Meteorito #zabedrosky #Junk #BasuraEspacial pic.twitter.com/QRPReXj44M
—Alerta Clima Mundial (@deZabedrosky) February 6, 2022
Algunos de los usuarios dijeron que lo que se observó en el cielo, la madrugada de este domingo 6 de febrero, eran meteoritos o bolas de fuego; otros, que se trataba de un avión volando a baja altura y algunos tienen la teoría de que era basura espacial desintegrándose en la atmósfera.
Ni meteoritos ni avión
Páginas especializadas en eventos astronómicos y temas espaciales aclararon la situación pues algunos aseguraron que se trataba de la supuesta caída de meteoritos en Sinaloa y Baja California Sur fue, en realidad, la segunda etapa de un Falcon 9 de SpaceX, el cual se desintegró completamente en la atmósfera.
El pasado 4 de febrero, la empresa aeroespacial estadounidense SpaceX lanzó un cohete Falcon 9 con 49 nuevos satélites Starlink a la órbita desde el Centro Espacial Kennedy de la Nasa, en la costa este de Florida.
Los usuarios en redes sociales dieron una hipótesis respecto a que era basura del espacio y no meteoritos. Explicaron que estos materiales se desintegran debido al altísimo calor que se produce por la fricción y debido a que el cohete va a una gran velocidad.
— Actualités Spatiales
– Ce matin vers 08h00, le second étage d'une Falcon 9 de @SpaceX, lancée en mars 2017, serait rentré dans l'atmosphère au-dessus de la #Californie. pic.twitter.com/NK61bkSXby (@ActuSpatiales) February 6, 2022
Incluso, afirmaron que el cohete Falcon 9 estaba hecho principalmente de una aleación de aluminio-litio, la cual no resiste altísimas temperaturas.
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Otro usuario comentó que, según la BBC, el cohete Falcon 9 de SpaceX fue abandonado en órbita alta hace siete años, después de completar una misión para enviar un satélite meteorológico espacial en un viaje de 1.6 millones de kilómetros.
Aunque a ciencia cierta, las teorías de los usuarios abundaron en redes sociales, lo único que se puede deducir es que estos supuestos meteoritos resultaron ser un atractivo fenómeno para los amantes del cielo nocturno.
