Un árbol de Navidad de grandes dimensiones, ubicado en la plaza principal de la plaza de la ciudad de Mariúpol, en Ucrania, colapsó, por lo que de inmediato los reflectores apuntaron hacia el Grinch.
Tras la caída del espectacular árbol, el cual estaba iluminado en su totalidad, y bajo el cual casi quedan algunos visitantes, la atención se centró en un posible ataque de algún solitario Grinch aunque, al final, se determinó que el clima fue el verdadero culpable.
Las fuertes ráfagas de viento que azotan esa región de Ucrania provocaron el desplome del tradicional árbol que, a decir de autoridades del ayuntamiento, ya estaba fracturado en su parte superior.
El video de la caída de uno de los emblemas de la Navidad se ha viralizado en redes sociales.
#Internacional | Fuertes vientos causaron la caída de un árbol de navidad en la ciudad de Mariúpol, Ucrania
— La Noticia SV (@lanoticiasv) December 20, 2021Cortesía pic.twitter.com/2vB0uYtQ5k
¿Qué significa el árbol de Navidad?
En un reciente tuit, el papa Francisco recordó que el árbol de Navidad, un símbolo cuasi global de esta época del año, evoca el renacimiento, “el don de Dios que se une al hombre para siempre, que nos regala su vida”.
“Las luces del abeto recuerdan la de Jesús, la luz del amor que sigue resplandeciendo en las noches del mundo”.
Papa Francisco
Telarañas, símbolo inequívoco de un buen árbol de Navidad ucraniano
En Ucrania, la mayoría de la población es ortodoxa, por lo que celebran la Navidad el 6 de enero de acuerdo al calendario juliano.
El árbol, llamado en aquella región “Yalynka”, es adornado con esferas, luces, algunas figuras y una misteriosa pero común telaraña.
En algunos de los hogares, las familias esconden, además, una araña entre las ramas.
- La tradición de tan peculiar adorno se remonta a una leyenda ucraniana en donde hace algunos ayeres una madre de familia, viuda, que no tenía dinero, no quiso dejar de conmemorar el nacimiento del niño Jesús y, con toda la fe del mundo, adornó un escueto árbol con lo que encontró a su alrededor, nueces y viejos pedazos de fruta incluidos.
Grande fue la sorpresa de la mujer al despertar la mañana siguiente y cerciorarse que una araña había tejido su telaraña en el árbol, la cual conforme iba siendo abrazada por los rayos del Sol se iba convirtiendo en hilos de oro y plata.
En la actualidad, tanto la telaraña, como la araña que se colocan en el tradicional árbol son de utilería.
