Comprar un boleto del metro, RTP o trolebús era una oportunidad perfecta para pedirle un beso a tu crush, pero como las cosas nunca han sido fáciles, lograr el “quico” tampoco lo era, pues el número de serie del boleto tenía que sumar 21.
Si aún no llega tu momento para la vacunación contra COVID-19, es posible que, dada tu juventud, no entiendas el poder del 21 en un boleto, por eso Unotv.com te lo cuenta. Y si ya te vacunaron o estás próximo, dicen que recordar es volver a vivir.
El amor al alcance de un 21
Hace unos años, antes de que las aplicaciones para encontrar el amor y a tu pareja ideal llegaran, tener el número 21 en un boleto del transporte público era como ganarse la lotería del amor.
Nadie podía resistirse o negarse al poder del 21 en un boleto de transporte: la oportunidad de ligarte a quien te gustaba (no se les decía crush) podía comenzar con un boletito, y la cifra mágica abría las puertas del romance y la miel, o eso se esperaba.
Subir a la ruleta del amor era tan sencillo como abordar el RTP, el tranvía o el trolebús porque te daban un boletito para comprobar tu viaje, ese pedacito de papel tenía, entre otros datos, un número de serie escrito y en él la esperanza de poder ser el ganón de un beso y todos sus beneficios. Sólo tenías que sumar.
Por ejemplo, si tu boleto tenía el número de serie 03774 había que sumar todos los números, en este caso 3+7+7+4, y si el resultado era 21 podías cantar: “¡Pido un aplauso para el amor que a mí ha llegado!“, en tributo a José José, el “Príncipe de la canción”.
Pero ya dijimos que las cosas no eran fáciles: a veces la suerte y Cupido parecían no voltear a verte y el boleto daba 20 o 22, y te quedabas arañando la posibilidad de decir “déjame un beso que me dure hasta el lunes”. Aunque si tenías más sal que un chamoy, pues ni cerca estabas de la cifra del amor.
La práctica del boleto para besar al que en ese momento era el amor de tu vida fue volviéndose confusa y uno que otro despistado juraba que te ganabas un beso del conductor de la unidad. Y ahora sólo es una leyenda urbana, pues ya nadie pide besos con la cifra mágica, hoy parece que todos piden apps de citas o el famoso pack.
- Ya lo dice la canción: “Cómo han pasado los años. Las vueltas que dio la vida”