El futbol suele ser un deporte en el que a menudo los jugadores se ven involucrados en escenas violentas dentro del campo de juego sean hombres o mujeres. Tal como le pasó a un árbitro central que fue perseguido y luego brutalmente golpeado, durante un partido de fútbol femenil de la República Democrática del Congo.
Un video viral compartido en redes sociales capta cómo el silbante corre intentando escapar de sus agresores que no están conformes con una decisión arbitral, pero es alcanzado y golpeado por varias jugadoras y su entrenador que lo rodean y lo golpean en una pequeña carpa.
En la videograbación se escuchan las risas de algunos aficionados en las tribunas que no dan crédito a lo que está sucediendo, pues el espectáculo deportivo de pronto se convirtió en un linchamiento contra el árbitro, que tras haber sido atrapado por un momento, corre y vuelve a escapar del sitio donde le están dando una severa tunda.
En las imágenes, se capta el momento en el que el entrenador de las furiosas jugadoras también arremete contra el silbante y le propina un fuerte derechazo. Segundos después, una jugadora muestra sus dotes karatecas y le surte una patada voladora, mientras que otros sujetos tratan de impedir que siga la agresión.
Árbitro escapa a los vestidores del estadio
En la última escena de este video, se ve que al árbitro no le queda más que escapar hacia los vestidores del estadio, pero las jugadoras de futbol iracundas por su trabajo tratan de impedir que entre a un túnel y al no lograrlo, van a perseguirlo hasta adentro.
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Estas violentas escenas se vivieron el miércoles 15 de febrero, cuando el árbitro del encuentro fue agredido por las jugadoras del DC Motema Pembe y miembros del cuerpo técnico en el estadio Kibasa de Kenia, situado en la provincia de Haut Katang.
Al parecer, las jugadoras del DC Motema Pembe mostraron su enojo, tras una decisión en el que el silbante no marcó algunas decisiones a su favor, lo que desencadenó el enojo al final del partido. Los miembros del equipo rival tuvieron que detenerlas para evitar que sucediera una tragedia.
