Puedes preguntarles cualquier cosa y ellos tendrán la respuesta. Saben absolutamente todo, excepto malas palabras y temas no aptos para niños. Son juguetes súper inteligentes; sin embargo, pueden representar un riesgo para tus hijos.
La muñeca "Mi amiga Cayla" y el robot "i-Que" funcionan con la grabación de las conversaciones de los pequeños que se traducen en texto. A través de una conexión Bluetooth y una aplicación móvil, encuentran las respuestas a las preguntas de los niños en Google y Wikipedia.
Sin embargo, estos innovadores y aparentemente inofensivos juguetes se han convertido en una molestia para varios grupos de padres de familia de Europa y Estados Unidos, pues señalan que su funcionamiento es inseguro, y podría convertirse en un peligro para la privacidad de los menores.
Al menos 18 asociaciones estadounidenses afirman que los dispositivos graban la voz de los menores sin su consentimiento y temen que las compañías creadoras, Genesis Toys y Nuance Communicatios, hagan mal uso de estas conversaciones, ya que aseguran que venden su tecnología a agencias militares y de inteligencia.