Cómo tomar las declaraciones del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, quien jura que es inocente y sólo aceptó su extradición para venir a probarlo a México.
O qué tal escuchar a su abogado decir que lo que está viviendo Duarte, es un caso de rivalidad y persecución política. Además, que las acusaciones de delincuencia organizada y lavado de dinero, no están bien sustentadas, y que la orden de aprehensión tiene "serios vicios".
Ante esta situación, no vaya a ser que quede libre y entendamos por qué se ríe tanto.