No importa por quién vayan a votar el próximo 1 de julio, lo que se tiene que tener muy claro es que, emitir el voto no puede ser un cheque en blanco. La persona que lleve las riendas de nuestro país por los próximos 6 años tiene que ser cuestionado, auditado y observado durante todo el tiempo que ejerza su mandato.
Nuestra analista Pamela Cerdeira comenta que el voto no es un ejercicio de fe, sino una responsabilidad, que se ejerce desde que se emiten las votaciones, hasta que esa persona que gobierna haya terminado su sexenio.