Pamela Cerdeira habla sobre una entrevista que realizó a una de las asistentes a la marcha en la UNAM en contra del acoso y la violencia a las mujeres, que se llevó a cabo en Ciudad Universitaria el pasado 14 de noviembre, donde un grupo de encapuchados vandalizó las instalaciones y quemó una bandera de México.
Previo a la entrevista, yo decía que entendíamos que había grupos ajenos a la marcha que se metían en estas situaciones, y su respuesta fue que estaba muy molesta, que no era cierto, que incluso ellas reivindicaban esas acciones porque estaban hasta el gorro de que no se tomaban acciones en contra de las personas que estaban acosando o abusando de las estudiantes y de otras mujeres dentro de la UNAM. Pamela Cerdeira, analista
En opinión de nuestra colaboradora, las marchas de mujeres reivindican este tipo de actos:
Nunca hemos escuchado a una de ellas decir, es que se metieron, es que los anarquistas, no, es lo estamos haciendo porque estamos muy enojadas y porque tenemos razón.
Al respecto, Cerdeira presenta algunas cifras sobre los casos de acoso y abuso sexual que se dan en la UNAM, las cuales fueron publicadas el día de hoy en algunos medios:
En la UNAM, se estima que en el año, los casos de agresiones son de dos mil 500 casos, agresiones contra profesores y trabajadores, y el Tribunal Universitario de la UNAM no ha emitido en el último año una sola sanción.
¿Qué pasó en la marcha contra el acoso sexual en la UNAM?
Alumnos de la UNAM marcharon la tarde del jueves 14 de noviembre en las inmediaciones de Ciudad Universitaria, a fin de denunciar casos de acoso sexual en diferentes planteles de la máxima casa de estudios y exigir justicia respecto a los mismos.
Los inconformes, quienes no participaron en los actos vandálicos de Rectoría, denunciaron casos de acoso al interior de la UNAM, los cuales, aseguran, no han sido atendidos por la autoridad.
Ante los actos vandálicos que se suscitaron ese día afuera de Rectoría, los que encabezaron la protesta contra el acoso sexual se desmarcaron de las acciones de los encapuchados, quienes, además de vandalizar el edificio de Gobierno de la UNAM, agredieron a estudiantes, miembros de seguridad de la máxima casa de estudios y reporteros que cubrían la protesta estudiantil.