En México no siempre fueron regulados los límites a las erogaciones realizadas en las campañas electorales.
Sin embargo, desde el año 1993 y con la intención de fijar condiciones de equidad en la contienda electoral, la ley electoral estableció un tope máximo de gasto para los candidatos de los partidos políticos nacionales.
Sin embargo, en unas elecciones tan grandes como en México, organizadas por el Instituto Nacional Electoral, nuestra analista opina que difícilmente se respetan los topes económicos.