Hace unos días The New York Times sacó un reportaje en el que afirmaba que el gobierno mexicano gasta hasta 2 billones de dólares en manipular a la prensa.
Lo que el artículo no dice es cómo funciona la relación entre el gobierno y la prensa. No es el gobierno el que gasta, sino que diversos políticos buscan mantener sus propios intereses para poder avanzar y que progresen sus propias intenciones.
Nuestro analista, Luis Rubio, menciona que no es el gobierno, sino que son una clase de intereses los que están compitiendo entre sí a través de terceros. También habla sobre la extorsión, que utilizan diversos periodistas y medios hacia el gobierno tratando de lograr algún beneficio.