Luis Rubio analiza lo ocurrido el pasado 1 de julio, sobre el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, virtual ganador de la presidencia de la República, y sugiere dos posibilidades:
- Un hartazgo generalizado.
- Una venganza contra el actual gobierno.
Sin embargo, puntualiza en decir que no existe una sola causa sino muchas, y que el actual escenario es muy similar a lo ocurrido en 1988, cuando el movimiento cardenista contendió contra Carlos Salinas de Gortari, expresidente de México, en el sentido de que logró ganar toda la CDMX y la zona conurbada, haciendo que desde entonces sea el PRD el que controla la capital.
Para nuestro colaborador, lo que verdaderamente ocurrió es que el PRD ganó a partir de que los priistas se convirtieron en perredistas, en analogía actualmente ocurrió lo mismo pero con Morena.