Luis Rubio hace un análisis sobre la situación política que se vive en los Estados Unidos a propósito de las próximas elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en noviembre de este año, y opina que hasta antes de la resolución del juicio político contra el actual presidente norteamericano, Donald Trump, el partido demócrata parecía tener oportunidades de ganar los comicios.
La semana pasada fue un desastre para los demócratas, tuvieron una elección primaria mal conducida y desarrollada". Luis Rubio, analista.
Nuestro colaborador menciona dos cosas a considerar en los días siguientes de elección, como el "Super thursday", por un lado, que no es claro quién será el candidato o candidata demócrata y por otro, que hay un fortalecimiento popular por parte del presidente Trump.
Esto no garantiza que [Trump] vaya a ganar, pero todo indica que va a ser un resultado mucho más cercano al de 2016, son muchos meses de aquí a la elección, y como en cualquier elección todo puede cambiar". Luis Rubio, analista.
El experto cree que "los demócratas no tienen claro qué es lo que tienen que hacer para poder ganar la elección" y destaca el papel de Michael Bloomberg, exalcalde de Nueva York y precandidato demócrata.
No va a ser una elección muy cerrada o competida pero todavía faltan muchas cosas por hacerse". Luis Rubio, analista.
¿Por qué celebran los demócratas?
Los demócratas enfrentaron este martes las primarias demócratas de Nuevo Hampshire con dos visiones opuestas sobre la mejor apuesta para enfrentar al presidente Donald Trump en noviembre: la vía progresista del senador Bernie Sanders y el plan moderado del exalcalde Pete Buttigieg.
Sanders, a quien le gusta autodefinirse como socialista, llega como favorito al primer estado que vota con papeletas, después del caos del "caucus" de Iowa la semana pasada, donde Buttigieg se impuso por un estrecho margen.
Detrás se sitúan los otros candidatos que esperan dar la sorpresa y así impulsar sus candidaturas o evitar que éstas naufraguen.
El desempeño del exvicepresidente Joe Biden va a ser examinado con lupa, después de que el candidato que partía en cabeza en intención de voto a nivel nacional bajara por primera vez el lunes al segundo lugar, cediendo el liderato a Sanders, según una encuesta de la Universidad de Quinnipiac.