La red de corrupción del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, tuvo que tener complicidad de autoridades locales y es responsabilidad de la federación desenmarañar toda esa red.
Con la detención de Duarte de Ochoa es el momento justo para "comenzar a construir una memoria nacional de que la corrupción tiene costos, conduce a los criminales a la cárcel, independientemente de que hayan tenido fuero".