La estrategia del PRI es muy cuestionable por usar instituciones para el desprestigio, es el caso de la Procuraduría General de la República que está interviniendo en el proceso electoral de manera muy debatible.
- Y por más intervenciones, difícilmente el Revolucionario Institucional se puede sacudir la imagen que tiene como el grana artífice de la corrupción en el país.
El gran problema es que se propicie una gran lucha de lodo, donde todos quedan embarrados y el electorado, decida que todos son iguales y nadie merece su confianza.