Javier Solórzano resalta algunos detalles sobre los enfrentamientos violentos entre civiles armados y autoridades ocurridos la semana pasada en Culiacán, Sinaloa, por la detención y liberación del narcotraficante Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín Chapo Guzmán, y opina que no es un triunfo soltar al hijo del "Chapo".
Respecto a quién es Ovidio Guzman López, alias el Ratón o el Nuevo ratón, el analista menciona:
Ovidio Guzmán López es el hijo, uno de los hijos del 'Chapo' Guzmán y todo indica que él, junto con su hermano Iván, son los que podrían establecer la fuerza de este cartel junto con el otro personaje que siempre está presente y que parece eterno, Ismael Zambada, el 'Mayo'".
Sobre los hechos sucedidos en Culiacán, el experto expresa lo siguiente:
Lo que pasó fue un conjunto de errores que se suscitaron de muchas maneras; primero llevar a efecto un operativo sin tener servicios de inteligencia que pudieran preparar lo que podría pasar ante un hecho de esta naturaleza
Asimismo, Solórzano habla sobre la respuesta de los narcotraficantes:
El narcotráfico reaccionó de una manera verdaderamente brutal; se apoderó de Culiacán junto con el temor que provocó, el abrumador temor que provocó, y se quedó con la ciudad y el Gobierno tuvo que recular y hacerse para atrás; no puede ser posible que no supieran a dónde iban
Por lo anterior, Javier Solórzano cree que no puede verse como un triunfo haber soltado a Ovidio, el hijo del "Chapo", y que el respeto a las vidas humanas debió preverse antes de iniciar el operativo:
Esto que pasó pudo, en un sentido, ser evitado y pudo haber generado condiciones diferentes, y si no se tenían las condiciones para detener a Ovidio, simple y sencillamente no se le detenía y se esperaba un mejor momento
Para entender mejor quién es el hijo del "Chapo" y qué pasó en Culiacán
Tras un operativo realizado el 17 de octubre para capturar a Ovidio Guzmán Lopez, hijo del narcotraficante Joaquín "Chapo" Guzmán, preso en Estados Unidos, una serie de balaceras y bloqueos tuvieron lugar en Culiacán.
El enfrentamiento dejó un saldo de ocho personas que perdieron la vida, así como 42 vehículos despojados con violencia, nueve más fueron incendiados, se registraron 19 bloqueos y 14 agresiones con armas de fuego al Ejército Mexicano y Guardia Nacional.