El viernes pasado, durante la edición 81 de la Convención Bancaria, el candidato de la coalición "Juntos Haremos Historia", Andrés Manuel López Obrador dijo que esta vez no va a amarrar al tigre.
Nuestro colaborador Javier Solórzano dice que hay que ponerle atención a este mensaje, ya que significa que si se llegara a dar un fraude electoral, se suscitarían consecuencias incontrolables.
El uso de la palabra tigre incita a la sociedad mexicana a salir a las calles y manifestarse ante la eventualidad de una trampa electoral.
Es importante que los mexicanos sepan respetar el resultado final para evitar un desenlace que pueda resultar adverso, opina Solórzano.