El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantiene su postura de ruptura y distracción, y lo hace con el tema que esté a su alcance; esto es dividir y vencer a cualquiera que lo quiera acusar de algo, comenta Alejandra Cullen al respecto a la serie de (en su opinión) distractores que se siguen generando en los Estados Unidos.
Lo anterior, derivado de la ofensiva que sostiene el mandatario contra los medios de comunicación y los simpatizantes del partido demócrata; cuando debería centrar su atención en el último atentado calificado como un acto terrorista, que ocurrió en Nueva York; y toda vez que aún se mantienen latentes las acusaciones de acoso sexual contra él.