En el sureste de Coahuila, en el Pueblo Mágico de Parras de la Fuente, existe un cementerio único en su tipo. El panteón de San Antonio que data de principios del siglo XIX y en el año 2025 cumplirá 200 años de existencia.
“Se trata de un inmueble declarado Monumento Histórico que además de su riqueza arquitectónica, alberga historias relacionadas con la producción de vinos y textiles, pero también culturales y de ultratumba que llegaron con extranjeros originarios de Líbano, Italia, Estados Unidos, Grecia e Inglaterra”.
Elvia Martínez, cronista de Parras de la Fuente.
¿Cómo nació el panteón de San Antonio en Parras de la Fuente, Coahuila?
En 1825, se registraron muertes por sarampión y hubo la necesidad de abrir un nuevo cementerio. Se eligió la viña de San Antonio, un terreno cuadrangular que para su funcionamiento se dividió en seis tramos de líneas rectas imaginarias que se ordenaron de oriente a poniente, y según avanzaban los tramos, el precio de rotura del terreno era menor. Es decir, los primeros tramos eran los preferidos de la clase alta de Parras, Coahuila.
Entierros se cobraban en 5 pesos…
“En su muro oriente aún se puede observar una placa que hacía esta división. Se ubica casi a mitad de terreno, donde el entierro se cobraba en 5 pesos”.
Elvia Martínez, cronista de Parras de la Fuente.
Al panteón se ingresa por un pequeño zaguán con estructuras de descanso que comunica con un sendero flanqueado por hileras de altos y ancestrales pinabetes. Hay 243 tumbas, la mayoría de ellas edificadas hacia arriba.
“Este panteón fue construido sobre un terreno de tierra madre, por lo tanto, es muy duro y muy costoso crear excavaciones”.
Elvia Martínez, cronista de Parras de la Fuente.
Las tumbas se clasifican en tres tipos: monumentales, de un sólo cuerpo y las modernas del siglo XX; las del siglo XIX destacan por su influencia neoclásica y llegan a tener hasta cuatro niveles, son torres pequeñas con cuatro caras. En cada nivel se pueden observar hasta tres compartimientos para restos fúnebres.
¿Grabados artesanales en panteón?
Las tumbas de un sólo cuerpo son estructuras rectangulares simples con espacio máximo para dos cuerpos, en estas tumbas hay aún vestigios que revelan que se utilizaron colores de pintura a la cal. Los adornos de las estructuras muestran columnas salomónicas, flores y grabados artesanales.
En el panteón yacen importantes personalidades de Parras, cuyo descanso ha sido interrumpido por creencias esotéricas y saqueos, que ponen en riesgo a toda la población.
“Las personas que fueron sepultadas en este tipo de monumentos, murieron por enfermedades que ya no existen en este momento, fueron pestes y alguna pandemia como la que vivimos en este tiempo, y que están fuera del alcance de la clínica actual porque ya fueron erradicadas”.
Elvia Martínez, cronista de Parras de la Fuente.
El Centro INAH y el Ayuntamiento del Pueblo Mágico trabajan en el rescate del camposanto para convertirlo en un Museo Funerario, único en su tipo en México.