Las Labradas, en Sinaloa, es un sitio ancestral de culto al Sol a la orilla del mar, que desde la antigüedad fue pensado para el solsticio.
¿Qué se sabe de las Labradas, lugar de culto al Sol en Sinaloa?
Los elementos solares, representados en figuras geométricas y antropomorfas de los petrograbados, parecen indicar que el sitio estuvo consagrado al solsticio. De acuerdo con el INAH, debido a su localización en el trópico de Cáncer, entre el 20 y el 23 de junio, es observable el punto de detención máximo que el astro alcanza en su ciclo anual.
Las Labradas, punto de belleza singular por los grabados rupestres que se distribuyen en la línea de costa del Pacífico, al sur de Sinaloa, dará la bienvenida al verano.
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Las antiguas figuras humanas en éxtasis que aparecen en sus rocas son testimonio de la consagración de este punto al solsticio, fenómeno más visible por su cercanía con el trópico de Cáncer, línea imaginaria que se halla 30 kilómetros al sur.
Durante la puesta de sol, entre los días 20 y 23 de junio, cuando ocurre el solsticio de verano, desde Las Labradas –localizada en el municipio de San Ignacio– es posible observar en el horizonte, durante el ocaso, el punto de detención máximo que alcanza el Sol en su ciclo anual de sur a norte.
Las Labradas es el sitio con mayor número de petrograbados –alrededor de 600– en el sur de Sinaloa y el norte de Nayarit, aunque existen otros, de características menores, en el área. Los diseños fueron realizados con percutores y modelados con diversos pulimentos sobre basalto, una de las rocas más duras que existen, pues está clasificada entre los valores 5 y 7 dentro de la escala de Mohs, relación de 10 minerales ordenados por su dureza, de menor a mayor.