El itacate, un platillo típico de Tepoztlán, Morelos, se volvió un dicho en todo México, pero ¿cuál es la relación de éste con el guiso que puedes disfrutar en casi todos los puestitos del Pueblo Mágico? En Unotv.com te decimos qué existe detrás del famoso dicho: “Me traes itacate”.
¿Qué significa itacate?
Seguro, en alguna ocasión, has escuchado “me traes itacate”, o “lleva itacate”, término popular que a grandes rasgos busca definir la “comida para llevar” de una forma coloquial. La palabra tiene su raíz del náhuatl ihtacatl, que significa bastimento, cuya palabra refiere a “un envoltorio de comida para llevar a lo largo de un viaje”.
Antes de la Conquista, el itacate era una especie de morralito que usaban sobre todo la clase guerrera para transportar víveres. La palabra se quedó en el argot popular aún después de la llegada de los españoles, cuando los campesinos pedían una especie de cobijitas donde envolvían elotes o frutas antes de salir a trabajar al campo todo el día.
Dicho esto, el itacate es la comida que se les daba, para llevar, a los campesinos y la degustaran en las milpas. Siendo así su relación entre el concepto y la garnacha originaria de Morelos.
¿Cómo se relaciona la garnacha de Tepoztlán con el término “itacate”?
No se sabe a ciencia cierta cómo inició todo, si fue primero Tepoztlán quien inventó la palabra itacate, gracias a un platillo típico, o fue que los originarios de este Pueblo Mágico de Morelos tomaron de ahí el nombre para crear una garnacha que sí o sí debes de probar cuando visites el sitio.
El itacate, en Tepoztlán, Morelos, es una especie de “gordita o garnacha” de maíz martajado con frijol molido, en forma triangular, que se cocina en el comal y en su interior se almacena el guisado del día para que no se enfríe; se sirve acompañado de salsa y queso.
Su creación data desde antes de la llegada de los españoles, por lo que hay quien asegura que el término de “comida para llevar” se creó con este platillo, que después se popularizaría en toda Mesoamérica y, con esto, el nacimiento de la “garnacha” o el “itacate”, ideal para comer después de preparado.
Hongos, carne, pollo o chicharrón con distintos tipos de chile son algunos de los rellenos que lleva este platillo, pues la idea es que por su forma, y practicidad de llevar a cualquier lado, mantenga caliente el relleno, y que lo disfrutes cuando quieras, haciendo alusión al término de origen.
El relleno de los itacates que encuentras en los puestos de las calles de Tepoztlán varía dependiendo de tus gustos. Hay desde los simples, con frijoles y salsa, que se recomiendan llevar para que, por ejemplo, comas después de escalar el cerro del Tepozteco.
El itacate en Morelos está pensado en su preparación para su consumo en frío, con el objetivo de ser comido después, lo cual es una maravilla porque permanece suave, ya que la masa se prepara con manteca y queso para que no se endurezca con el pasar de las horas y no se sienta “masuda”, por comerse después. Un equilibrio perfecto que sólo pudieron lograr en Tepoztlán, Morelos, aunque, eso sí, calientitos saben mejor.
Así que si vas a pedir itacate, para la otra, sin duda, pídelos de Tepoztlán, Morelos.