“Glotonería” es el nombre de una heladería que en esta temporada de calor se vuelve un oasis en la ciudad de Oaxaca.
Pero al ingresar y pedir un helado, una paleta o agua de sabores, la clientela se encuentra con algo diferente…
Emanuel y Cristian son los encargados de este negocio que pone el ejemplo de inclusión, aprendizaje y tolerancia, al demostrar que es posible una comunicación desde el silencio.
Los clientes, al darse cuenta de que son atendidos por personas sordas, tienen que anotar el sabor, tipo y tamaño del producto que desean, para que de inmediato los ojos entren en comunicación y comience la preparación del helado.
Para Emanuel, llegar aquí no fue fácil…
“Antes busqué trabajo, pero era muy difícil y la gente me decía que no, porque soy sordo, entonces, como en todos los lugares, pues fui como rechazado por buscar trabajo, aunque les pedía por favor trabajo, me decían que no y me cerraban las puertas, ya que era muy difícil comunicarse y trabajar por ser una persona sorda”.
Emanuel, empleado de “Glotonería”
Ahora cuenta con un salario que le permite pagar los gastos del presente y planear a futuro.
“El dinero que me pagan aquí, pues los divido, un aparte lo ocupo para trabajar, para comida, para comprar cosas, para ir a la escuela, para pagar los servicios, ayudar en casa, como la luz y otra parte lo guardo. Yo pienso que en un futuro he pensado poder continuar trabajando con los helados… poder yo tener mi propio establecimiento”.
Emanuel, empleado de “Glotonería”
Pero no todo se reduce al paladar, porque aquí, en este negocio de Oaxaca, se promocionan en una galería los cuadros que ellos pintan para proveerse recursos extras.
Cristian es un fotógrafo aficionado y esas imágenes las plasma en pinturas.
“Éste es en una laguna, yo vi un niño que iba remando y me pareció muy bonito que se iluminara con una luz diferente”.
Cristian, artista plástico.
Y hay más, porque la experiencia no sólo se reduce a saborear un helado o admirar un grabado, sino a interesarse en entender la inclusión en una sociedad tan diversa, explica el creador de este concepto.
“Entonces el que ellos como clientes quieran aprender a decir gracias, quieran a aprender a decir por favor o algún nombre de alguna fruta, les crea este interés, la interacción ayuda a crearles un interés en aprender lengua de señas mexicana”.
Jorge Hernández, creador del concepto “Glotonería”
¿Desde cuándo inició la “Glotonería”?
“Glotonería” funciona desde hace un año y medio como negocio incluyente y se ubica sobre la calle de Miguel Hidalgo 1303, a unos pasos del Zócalo de Oaxaca.