Antes de que todo mundo tuviera un reloj al alcance de sus manos o en sus dispositivos electrónicos, éstos se colocaban en lugares visibles para que la población se diera cuenta del paso del tiempo. En honor a esa etapa, en Unotv.com te presentamos seis sitios de nuestro país donde estos relojes monumentales no sólo dan la hora, sino que incluso tocan música y algunos tienen figuras articuladas que desfilan con la melodía.
¿Qué son los relojes monumentales?
Creados desde la antigüedad, los relojes registran el paso del tiempo, algunos lo hacían con base en agua, arena, otros señalaban el paso del Sol para marcar las horas y muchos estaban dotados de precisos mecanismos que indicaban el transcurrir de los segundos, minutos y horas.
Los relojes monumentales se colocaban en sitios estratégicos donde las personas pudieran ver las manecillas, escuchar el tictac de su maquinaria y en algunos casos el sonido de sus campanas. A otros se les dotó de algunos extras como música y figuras.
Te presentamos seis lugares donde puedes admirar estas precisas maquinarias y deleitar tus oídos y tus ojos al compás no sólo de su tictac sino de sus melodías.
1. Reloj monumental de Pachuca y el Himno Nacional
El reloj monumental está instalado en el centro de Pachuca de Soto, en la Plaza Independencia, tiene una altura de 40 metros y se instaló en 1910, siguiendo la idea que el presidente Porfirio Díaz tenía de colocar relojes en las plazas públicas para celebrar el centenario de la Independencia de México.
La peculiaridad de este reloj es que procede la fábrica británica Dent, la misma del famoso Big Ben, se trata de un carrillón de péndulo con estrella de tres puntos, sus campanas suenas cada un cuarto de hora y a las 6 de la tarde interpretan el Himno Nacional Mexicano.
2. Zacatlán de las Manzanas y su reloj floral
Este sitio del estado de Puebla destaca por su colorido y su peculiaridad, su reloj está adornado de flores naturales. Se ubica en el centro de Zacatlán de las Manzanas, lugar donde también se hallan las famosas piedras encimadas y el famoso Museo del Reloj ,donde podrás conocer cómo están hechas las maquinarias de los relojes más antiguos del mundo.
Este reloj poblano consta de dos carátulas de 5 metros de diámetro, adornadas de flores y se distingue porque cada hora toca alguna melodía; el repertorio incluye 10 piezas: “Danzón Zacatlán”, “Collar de perlas”, “Cielito Lindo”, “Sobre las olas”, “Ave María!, “México lindo y querido”, entre otras.
3. Reloj monumental de Oaxaca y el “Dios nunca muere”
El reloj monumental de la catedral, que asombra a los visitantes y enorgullece a los oaxaqueños, diariamente reproduce la melodía “Dios nunca muere”, del compositor Macedonio Alcalá; la fecha de colocación de este cronómetro se remonta al siglo XVIII, según una publicación de la Casa de la Cultura oaxaqueña.
Se construyó en Londres, Inglaterra, sus ejes principales son de acero y las piezas que lo componen son de hierro forjado. Cada dos horas este reloj toca la melodía de Macedonio Alcalá, pieza que muchos oaxaqueños consideran como su himno.
La maquinaria del reloj estuvo sin funcionar 15 años, próximamente el carrillón sumará 30 melodías de las ocho regiones del estado y algunas melodías religiosas.
4. El reloj del Palacio de Hierro de Orizaba
En el centro de Orizaba se ubica uno de los puntos de mayor atracción de este Pueblo Mágico, es el conocido como Palacio de Hierro o Edificio desarmable de Orizaba y que fue traído a tierras veracruzanas, pieza por pieza, desde Bruselas.
En este edificio de 2 mil 472 metros cuadrados destaca el reloj que toca canciones de Francisco Gabilondo Soler “Cri Cri”. La razón de que reproduzca melodías del también llamado Grillito Cantor es porque este cantautor mexicano, especialista en coplas para niños, nació en Orizaba el 6 de octubre de 1907.
Si eres admirador de Cri Cri o solamente deseas conocer cómo suena este reloj con las piezas más emblemáticas de Francisco Gabilondo Soler, seguramente escucharás canciones como “La marcha de las vocales”, “El casamiento de los palomos”, “La merienda”, “Los cochinitos dormilones”, entre otras.
5. Reloj de la Basílica de Guadalupe: cuatro en uno
Este icónico lugar que congrega anualmente a millones de católicos y visitantes no podría falta con un reloj monumental, en esta caso particular, destaca porque en realidad tiene cuatro tipos de cronómetros: solar, astronómico, azteca y el tiempo actual.
Se halla en atrio guadalupano, tiene una altura de más de 20 metros y su peculiar diseño, obra del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, no pasa desapercibido para los visitantes. Tiene casi 50 campanas que pueden ejecutar diferentes melodías religiosas y algunas canciones populares.
De acuerdo con el Semanario desde la Fe, este carrillón, “en la parte frontal hay un escenario circular o ciclorama donde se presenta la historia de las apariciones de la Santísima Virgen. Los movimientos de las figuras robóticas, así como el control de las puertas y los cambios de iluminación, son controlados por un complejo sistema electrónico fabricado en Holanda”. Éste es otro de los atractivos de estos relojes monumentales.
6. Reloj monumental del Templo expiatorio en Guadalajara
El templo expiatorio de Guadalajara, de estilo neogótico, destaca por su reloj monumental, construido en Alemania, y consta de 25 campanas que tocan 25 piezas musicales tanto religiosas como populares, y desde hace años se convirtió en un atractivo para los turistas.
El reloj monumental fue donado en 1969 por Pablo Horn, un filántropo alemán, pero durante tres décadas estuvo descompuesto, hasta que lo arreglaron y ahora es posible ver a los 12 apóstoles desfilar antes de que las campanas toques. Entre las melodías que los visitantes podrán reconocer se hallan “Guadalajara”, “México lindo y querido”, “Las mañanitas” y “El Himno Nacional”, entre otros,
Como puedes ver, los relojes monumentales han sido testigos de acontecimientos, personajes, tragedias y muchas horas felices de estos lugares de México, así como también nos recuerdan a lo largo de su existencia que el tiempo vuela y conviene aprovecharlo.