La mañana de este martes 9 de mayo, la tierra oaxaqueña nuevamente tembló con la presencia de tres sismos. La cuenta oficial del Servicio Sismológico Nacional (SSN) dio a conocer que la magnitud de los tres movimientos fue mayor a 4.0.
El primer sismo ocurrió a las 0:16 horas, a una distancia de 13 km del noroeste Río Grande, Oaxaca. El temblor tuvo 4.2 de magnitud, así como una profundidad de 8 kilómetros, según información preliminar del SSN.
El Servicio Sismológico Nacional reportó un segundo temblor con epicentro a 8 km al oeste de Tehuantepec, Oaxaca, a las 3:56 horas.
El movimiento telúrico alcanzó una magnitud de 4.6, así como una profundidad de 13 kilómetros, de acuerdo con el SSN.
Hasta el momento, éste es el sismo con mayor magnitud del día de hoy.
El último de los tres sismos sucedió a las 7:53 horas, a una distancia de 56 km al norte de Matías Romero, Oaxaca, y tuvo una profundidad de 119 kilómetros.
De los sismos registrados esta mañana en la entidad oaxaqueña, este último no ameritó la activación de la alerta sísmica, pues, de acuerdo con la cuenta oficial del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano, “la estimación de energía en los primeros segundos no superó los niveles preestablecidos.”
¿Por qué son comunes los sismos en México?
México vive miles de sismos y actividad volcánica a lo largo de todo el año. Es uno de los países más propensos a sufrirlos en el mundo debido a su ubicación geográfica en la zona de la Falla de San Andrés. Esta zona es un punto del globo terrestre donde las placas tectónicas de América del Norte y del Pacífico chocan y se frotan entre sí, causando temblores que llegan a la superficie. Como consecuencia, se producen sismos, temblores y erupciones volcánicas en todo el país.
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Además, México también está formado por una geología compleja y diversa, con una gran cantidad de fallas y zonas sísmicas activas en todo el país. Los sismos son causados por la liberación de energía acumulada en dichas fallas y las tensiones de las placas tectónicas.
Cabe resaltar que el país se encuentra listo para intentar prevenir daños materiales en la medida de lo posible gracias a la existencia de instituciones, sistemas de alertas sísmicas y protocolos de actuación que se activan en cada eventualidad. Sin embargo, es clave resaltar la importancia de la responsabilidad de cada uno. Cada persona ha de estar lista y seguir medidas preventivas para reducir el riesgo de lesiones y daños en caso de un terremoto de esta magnitud.
